Un grupo de aproximadamente cien transportistas de la sección 606 decidió romper vínculos con la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), acusando al organismo sindical de falta de transparencia en la asignación de trabajos y proyectos.
Los inconformes, entre ellos Jesús Moreno Almendáriz, Luis Manuel Moreno y Marcos Limón, señalaron que la decisión fue consecuencia de la exclusión sistemática que han enfrentado en la asignación de obras estratégicas, como pavimentaciones en tramos carreteros. Según denunciaron, estos proyectos han sido otorgados a empresas y particulares ligados a Jesús Antonio Peza Gómez, líder nacional de la CROM.
Ante esta situación, los transportistas manifestaron su inconformidad, pero en lugar de encontrar una solución, fueron amenazados por la dirigencia. Como respuesta, decidieron formar un grupo independiente encabezado por Enrique Velázquez y Luis Rivera, con el objetivo de operar fuera del sindicato y generar sus propias oportunidades de trabajo.
Este nuevo colectivo busca participar de manera autónoma en proyectos de infraestructura, respaldados por su experiencia en el sector, la cual, aseguran, supera en algunos casos la de las empresas favorecidas por la CROM.
Ahora, los transportistas buscan dialogar con Crisógono Sánchez Lara, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado, con la intención de ser incorporados formalmente a los planes de obra estatales.