En el primer debate entre los aspirantes a la Presidencia, intercambiaron 60 acusaciones y señalamientos de encubrimiento, corrupción e impunidad… aunque ninguno resultó contundente.
Claudia Sheinbaum, candidata de Morena-PT-PVEM, recibió ataques, que evadió o no respondió.
Sin embargo, durante el debate la morenista recibió un inesperado apoyo del candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, quien enfiló sus cuestionamientos contra Xóchitl Gálvez, de PAN-PRI-PRD.
Seria la mayoría de las veces, Sheinbaum escuchó a su contrincante, Xóchitl Gálvez, exigirle que contestara si investigará a los hijos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, acusados de actos de corrupción.
«Si tiene pruebas, que las presente ante el Ministerio Público», se limitó a responder la morenista.
Otros cuestionamientos que recibió fue su responsabilidad ante la tragedia del Colegio Rébsamen, la caída de un tramo de la Línea 12 del Metro, su «silencio» ante las protestas de enfermos con cáncer y sobre el manejo de la pandemia en la Ciudad de México.
Xóchitl Gálvez incluso la llamó «mujer fría y sin corazón», pero Sheinbaum no se movió de su posición e incluso, contra los pronósticos, contraatacó.
Acusó de «mentirosa y corrupta» a la candidata de Oposición, de vivir en una casa del Cártel Inmobiliario, así como de ocultar en su declaración patrimonial sus empresas y los contratos que obtuvo cuando fue jefa delegacional de Miguel Hidalgo.
«El caso Rébsamen, como seguramente otros que va a plantear la candidata del PRIAN, los he aclarado, inclusive ha habido justicia. Lo que es deleznable realmente es lucrar con el dolor de las víctimas. Nunca seremos así», respondió.
Ya instalada en el contraataque, Sheinbaum señaló a su oponente de haberse robado la bolsa de tiempo, cuando se registraron fallas en el cronómetro de la sala del INE, donde se registró el encuentro.
Por su parte, Xóchitl Gálvez se apegó de manera fiel al guión, desde un primer momento fue agresiva, intentó poner a la morenista contra las cuerdas, pero no pudo conectar golpes contundentes.
Gálvez subió al ring a lanzar golpes contra la morenista, la mayoría de los cuales resultaron previsibles. «El Presidente te puso ahí, te dijo ‘corcholata’, pero lo que quiere es que seas tapadera», sentenció la abanderada presidencial de Oposición.
Xóchitl exhibió, en su última intervención, una bandera pero presentó el escudo nacional al revés. «Esta bandera no se la quitaré a nadie: la defenderé de los corruptos y de los delincuentes», prometió a manera de despedida sin percatarse de la pifia.
Más tarde, luego de finalizado el debate y flanqueada por los líderes nacionales del PAN, PRD y PRI, Xóchitl Gálvez salió a dar declaraciones y lo primero que hizo fue intentar enmendar el yerro.
«México está así y yo lo voy a poner así», dijo exhibiendo el escudo de manera correcta. «Vamos a poner a México de pie: México está de cabeza», incidió.
Jorge Álvarez Máynez, el candidato de MC, cuestionó a Xóchitl Gálvez por exhibir fotografías del dirigente del partido naranja, Dante Delgado, a un lado de López Obrador, y enfiló contra los aliados de la candidata, como Alejandro «Alito» Moreno, el dirigente tricolor; y Francisco Cienfuegos, delegado de su campaña en Nuevo León.
«Xóchitl se la pasó diciendo antes del debate que yo iba a venir a atacarla; en cuanto pudo, dio un golpe, además con alguien a quien, hasta hace poco, le rogaba que la apoyara, como Dante Delgado», dijo el emecista.