Uno de los jóvenes fallecidos el pasado viernes por el desplome de un barandal de cristal a las afueras del antro Rich fue Manuel Alejandro Infante Puente de 21 años de edad, hijo del vicepresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) de Matehuala, Juan Ramón Infante Guerrero.
Ante esto, Juan Ramón Infante Guerrero, refirió que “Meño”, como llamaban afectuosamente a su hijo, era un joven ejemplar y sano, que destacaba académicamente y en lo deportivo, pues pertenecía a un club de ciclistas de montaña en el municipio de Cedral.
De igual forma, lamentó lo sucedido, diciendo que han sido días complicados para su familia pero que acepta las decisiones de Dios y le agradece por haberle permitido disfrutar de su hijo durante estos 21 años.
Asimismo, puntualizó en que se deben revisar las responsabilidades compartidas que existen entre autoridades estatales, municipales (Dirección de Gobierno, Coordinaciones de Protección Civil y Dirección de Comercio) así como también entre dueños del establecimiento y de la plaza que permitieron que se encaminara a la tragedia.
Igualmente, exhortó a la Fiscal General del Estado, Manuela García Cázares, a que tome fuertemente cartas en el asunto para que no haya simulación laboral y atienda ya a una encomienda de la sociedad para que el caso no quede impune.
“Yo sé que ya no puedo recuperar a mi hijo, pero al menos que marque el precedente para que en el futuro este tipo de lugares operen con todos los protocolos y normativas pertinentes, que tengan la seguridad los jóvenes que asisten y los padres de familia que tengan la seguridad que sus hijos van a lugares bien” expresó el empresario.
Infante Guerrero, con molestia calificó al lugar como un monumento a la corrupción de un sistema que no funciona y que otorga permisos y licencias a cambio de votos u otros intereses.
Finalmente, despidió a su hijo gritando al cielo ¡Vuela alto Manuel!