Las diferencias que se mantienen en su seno forzaron a la bancada de Morena en el Senado a aplazar la elección en el Pleno de la titular de la Comisión de Derechos Humanos (CNDH).
Un grupo mayoritario está en desacuerdo con la reelección de Rosario Piedra.
La bancada mayoritaria había agendado una segunda sesión para este miércoles, pero las desavenencias que prevalecen los obligaron a aplazar la votación para el martes de la próxima semana.
Entre tanto, en el seno de las comisiones unidas de Derechos Humanos y Justicia la terna en la que figuran Rosario Piedra que en la evaluación previa apareció en el último lugar Nashieli Ramírez y Paulina Hernández Diz fue aprobada con el voto en contra de la Oposición.
El presidente de la comisión de Justicia, el morenista Javier Corral, explicó a los integrantes de ese órgano que sólo había dos opciones: aprobar la terna o empujar la reelección de Piedra Ibarra.
Para salir al paso de los cuestionamientos de la Oposición, explicó que en la terna había dos de las candidatas que habían obtenido las calificaciones más altas.
El senador panista Ricardo Anaya aseguró que haber incluido a Piedra en la terna era «un exceso y una desmesura«.
«Ella (Piedra) tomó la decisión de ponerse del lado del poder y no del lado de las víctimas, cuando el espíritu, la función de la CNDH es estar del lado de las víctimas.
«De 3 mil 500 quejas en contra del Ejército y la Guardia Nacional, en el 99% de los casos optó por darle la razón al poder y no a las víctimas, optó por no emitir una recomendación. Esta terna es sinónimo de exceso y de desmesura y es lo contrario a lo que hoy le queda al País, que es la autocontención de quienes ejercen el poder», expresó.
Lilly Téllez, senadora del PAN, aseguró que Piedra violó la imparcialidad que debe tener la Comisión.
«Cuando fue electa hubo trampa y lo recuerdo muy bien porque yo todavía estaba en esa bancada (Morena) y hubo trampa para elegirla, pero eso no fue lo peor, lo peor fue el desempeño, ella violó la imparcialidad que debe tener la CNDH. Debería haber respetado su autonomía y haber tenido el valor y carácter para defender a las víctimas y no lo hizo porque se comportaba en un esquema burocrático, porque su jefe era el ex Presidente de la República».
