Pasar de Red Bull a Racing Bulls nunca fue una opción para Sergio Pérez.
Hace unos días, el mexicano y el equipo de las bebidas energéticas decidieron, de mutuo acuerdo, romper con el contrato vigente hasta 2026 y subir a Liam Lawson como compañero de Max Verstappen.
Al quedar libre un asiento en la escudería hermana de los austriacos, el siguiente movimiento habría sido darle ese puesto a Checo, como sucedió con Daniil Kvyat en 2016 y Pierre Gasly en 2019, pero no fue así.
La franquicia con sede en Milton Keynes retomó su filosofía de solo contratar a pilotos de su academia, dándole el pase directo de Fórmula 2 a Isack Hadjar en RB.
«Creo que en la etapa de la carrera de Checo eso no habría sido realmente una opción para él. No es algo que hayamos discutido, ni siquiera hablado. Así que ahora ha tomado esta decisión y, obviamente, la apoyamos plenamente», sentenció Christian Horner, jefe de Red Bull.
Antes de desocupar su oficina, Pérez será el encargado de llevar la velocidad a los diferentes Show Runs que se realizan en sedes por confirmar en 2025.