La presidenta de la asociación Nuestro Centro, Mónica Heredia, reconoció que el combate al ambulantaje en San Luis Potosí sigue sin avances tangibles, luego de que nuevamente comerciantes informales ocuparon la Plaza de Armas, uno de los espacios más emblemáticos del Centro Histórico. Lamentó que el problema repunte a las puertas de fechas clave para el turismo y el comercio formal, como el Buen Fin y la temporada decembrina.
Heredia subrayó que la venta informal en zonas turísticas deteriora la imagen urbana y obstaculiza la movilidad peatonal. “No es nada más el aspecto que da, sino que le roba la vialidad a las personas que caminan por ahí”, dijo, al recordar que miles de familias, estudiantes y trabajadores atraviesan diariamente la Plaza de Armas para trasbordos o desplazamientos entre la Alameda y la avenida Venustiano Carranza.
Aunque afirmó que existe comunicación constante con autoridades municipales y estatales, señaló que no se ha consolidado una estrategia eficaz para ordenar el comercio informal ni garantizar espacios limpios y seguros. Por ello, urgió acciones inmediatas para recuperar la funcionalidad del primer cuadro, con calles y banquetas libres que brinden una experiencia agradable a visitantes y consumidores en la temporada alta de ventas.
Como meta operativa, la dirigente propuso retirar al menos 80% del comercio informal instalado en el primer cuadro, en especial en zonas peatonales y turísticas. Finalmente, llamó a que las medidas contra el ambulantaje se coordinen entre los tres niveles de gobierno, al tratarse de un problema que rebasa las atribuciones de una sola instancia.