- Con promesas falsas de trabajo los defraudan hasta con 20 mil pesos; en otros casos los transforman en sicarios, halcones y traficantes.
- En SLP hay un total de 80 casos relacionados con ofertas de empleo falsas principalmente a través de redes sociales
En los rincones más vulnerables de México, el crimen organizado ha encontrado un campo fértil para el reclutamiento de jóvenes. Con la falta de oportunidades, la precariedad económica y la ausencia del Estado como factores determinantes, miles de adolescentes y niños son cooptados cada año por células delictivas que los transforman en sicarios, halcones, extorsionadores y traficantes.
El proceso de captación de jóvenes no es uniforme, pero sigue patrones bien definidos. En algunas regiones, los cárteles se presentan como la única alternativa de movilidad social para los adolescentes. Con promesas de dinero fácil, poder y pertenencia, logran convencer a menores de edad para sumarse a sus filas.
Los métodos de adiestramiento y control
Una vez dentro de las organizaciones criminales, los jóvenes son sometidos a un brutal entrenamiento. Según testimonios de exintegrantes y reportes de derechos humanos, los nuevos reclutas son llevados a campos de exterminio donde se les enseña a torturar, asesinar y ejecutar operaciones delictivas. En estos lugares, los castigos por desobedecer o intentar escapar suelen ser la muerte.
El uso de drogas es otra estrategia de control. Muchos menores son inducidos al consumo de sustancias como el cristal o la cocaína para mantenerlos dependientes y más fácilmente manipulables. «Una vez que están enganchados, ya no pueden salir», afirma un investigador de seguridad en el estado de Guerrero.
Sobre este tema, Francisco Salazar Soni, catedrático de Derecho Penal y Criminología en la Facultad de Derecho de la UASLP y consultor en seguridad pública y privada, señaló que hay distintas formas en como operan los grupos delictivos, entre ellas, se encuentran las ofertas de trabajo que pueden ser “muy atractivas”, lo que ha provocado que tanto hombres como mujeres caigan en estas redes criminales.
Además, en ferias pueblerinas o grandes eventos en las ciudades, se envía a jóvenes para reclutar a otros. “Cuando estos métodos fallan y las organizaciones necesitan brazos armados, halcones o sicarios, recurren al levantón violento», explicó Salazar Soni.
El experto subrayó que el reclutamiento forzado ha impulsado propuestas para tipificar el «levantón forzoso» como un delito específico. Sin embargo, según él, esto no es necesario, ya que «el tipo penal de desaparición forzada de personas ya existe y, en términos simples, equivale a un secuestro».
San Luis Potosí, en la ruta del reclutamiento
Aunque los focos de atención están puestos en estados como Jalisco, el problema es nacional y San Luis Potosí no es la excepción. «Cuando estalló la guerra en Sinaloa hace unas semanas, aparecieron siete cuerpos no identificados en un cementerio de ese estado, y resultaron ser oriundos de San Luis Potosí», señaló Salazar Soni.
Comentó que el reclutamiento de jóvenes es una práctica de todos los grupos delictivos: “El más evidente, porque es el más hegemónico y el que tiene más presencia en los territorios, es el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero todos los cárteles lo utilizan: el Cártel del Golfo, Cártel del Noreste, Cártel de Sinaloa. Hay mucho poder económico para hacerlo”.
Dijo, además, que el reclutamiento es especialmente atractivo para los sectores más vulnerables. «Muchos jóvenes, ante la falta de oportunidades laborales y el abandono del Estado en programas de prevención, ven en estas ofertas una salida. También hay un grupo poco estudiado: los exconvictos. Al no encontrar empleo por sus antecedentes penales, algunos terminan reincorporándose al crimen organizado», apuntó el especialista.
Perfiles en la mira del crimen
Los grupos delictivos buscan todo tipo de perfiles, desde carne de cañón para los enfrentamientos hasta especialistas en diversas áreas. «No solo reclutan a quienes tienen bajos niveles educativos y problemas económicos. En lugares como Tijuana, buscan estudiantes de Química brillantes, personas bilingües con doble nacionalidad, contadores, e incluso administradores de negocios para lavar dinero a través de barberías, lotes de autos y otros comercios», detalló Salazar Soni.
Redes sociales: un campo de caza digital
Las plataformas digitales también se han convertido en herramientas clave para el reclutamiento. Ante esto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha planteado la posibilidad de regular los contenidos publicados en redes. No obstante, Salazar Soni considera que esta estrategia tiene limitaciones: «Las redes sociales funcionan bajo un código de comunicación entre jóvenes que los adultos no comprenden. Prohibir su uso no es la solución».
Para el catedrático, la clave está en la prevención y la información. «Hace falta educar a los jóvenes sobre los riesgos del enganche, los códigos que utilizan los reclutadores y las medidas de seguridad en su vida diaria. Es preocupante que en escuelas y universidades nunca se den pláticas sobre estos temas».
El crimen organizado no solo se aprovecha de la falta de oportunidades, sino también del desconocimiento. «Si de diez jóvenes logramos que al menos ocho comprendan el peligro y tomen precauciones, reduciremos el número de víctimas», concluye Salazar Soni.
La STYPS se ha sumado a las alertas por ofertas de empleo falsas en SLP
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Gobierno del Estado de San Luis Potosí alerta a la población sobre las ofertas de trabajo que ponen en riesgo la seguridad y el patrimonio de los buscadores de empleo.
Ante ello. la dependencia hace un llamado a la población para que no caiga en engaños y esté atenta a las señales de alerta como puede ser el que se ofrezcan salarios demasiado altos sin experiencia o requisitos mínimos o bien si existe presión para aceptar de inmediato y sin entrevista formal. “Un empleo serio te dará tiempo para analizar la oferta”.
Asimismo, hace un llamado a consultar las Ferias de Empleo y programas de vinculación laboral, donde solo participan empresas verificadas.
Policía Cibernética Municipal atiende 80 casos por fraudes en ofertas de empleo
La Jefatura de la Policía Cibernética Municipal, perteneciente a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ha atendido hasta la fecha un total de 80 casos relacionados con ofertas de empleo falsas. Estas estafas buscan engañar a los ciudadanos que buscan una oportunidad laboral, principalmente a través de redes sociales y correos electrónicos.
Principales modalidades de fraude
Entre los casos atendidos, se han identificado dos principales formas de engaño:
- Suplantación de empresas: 10 casos detectados donde los estafadores crean sitios web falsos y perfiles en redes sociales que imitan a empresas legítimas.
- Ofertas de empleo fraudulentas por redes sociales y correo electrónico: 70 reportes en los que las víctimas fueron contactadas para ofertas inexistentes.
De estos, dos casos involucraron ofertas de trabajo en el extranjero (Canadá y Estados Unidos). En estos fraudes, los delincuentes contactan a las víctimas a través de Facebook y luego solicitan datos personales por WhatsApp, además de pedir depósitos de entre 15,000 y 20,000 pesos. Tras recibir el dinero, los estafadores eliminan sus perfiles y desaparecen.
¿Cómo identificar una oferta de empleo falsa?
La Policía Cibernética Municipal recomienda a la ciudadanía prestar atención a las siguientes señales de alerta:
- Ofertas demasiado buenas para ser verdad: Salarios elevados por pocas horas de trabajo pueden ser una señal de fraude.
- Solicitan dinero para trámites: Un empleo legítimo no requiere pagos previos.
- Información vaga o inexistente: Empresas sin dirección física verificable o con sede en otro municipio o país sin sucursal local.
- Presión para aceptar el empleo: Los estafadores insisten en la urgencia de la vacante y la supuesta alta demanda del puesto.
¿Qué hacer si crees que una oferta es fraudulenta?
- No compartas información personal ni documentos.
- Denuncia la oferta a la Policía Cibernética Municipal.
- Comparte la información para evitar que más personas caigan en la estafa.
- Utiliza únicamente sitios web confiables para buscar empleo.
- Investiga a fondo a la empresa antes de postularte.
- Nunca pagues dinero para conseguir un trabajo.
- Si algo te parece sospechoso, confía en tu intuición y descártalo.
Denuncias y contacto
Si sospechas de una oferta fraudulenta, comunícate con la Policía Cibernética Municipal a través del teléfono 444 329 3281 o por redes sociales en Facebook, X, Instagram y WhatsApp. La prevención y la denuncia son clave para evitar que más ciudadanos sean víctimas de estos fraudes.
En el caso de la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí (FGESLP) informó que durante los meses de enero y febrero de este año se han registrado un total de 502 denuncias por fraudes en la entidad. Aunque la dependencia no cuenta con una segmentación específica de estos delitos, sí ha recibido reportes relacionados con engaños en ofertas laborales.
De acuerdo con la Fiscalía, las denuncias por fraudes incluyen diversas modalidades, entre ellas las falsas oportunidades de empleo, en las que los delincuentes utilizan anuncios engañosos para atraer a víctimas con promesas de trabajo bien remunerado. Sin embargo, la institución aclaró que, hasta el momento, no existe una clasificación específica para estos casos dentro de sus registros oficiales.
«No los tenemos segmentados, se investigan todas las denuncias que se presentan, pero no se segmenta por casos específicos. Sin embargo, sí se han registrado denuncias en el tema de fraudes en ofertas laborales», detalló la dependencia.
Factores que impulsan el reclutamiento
El auge del reclutamiento de jóvenes en el crimen organizado tiene raíces profundas. Entre los principales factores se encuentran:
- Pobreza y falta de oportunidades: La falta de empleo y educación convierte al crimen en una salida «atractiva» para muchos jóvenes.
- Descomposición del tejido social: La ausencia de figuras de autoridad y la violencia intrafamiliar también juegan un papel clave.
- Debilidad del Estado: La impunidad y la corrupción facilitan que los cárteles operen sin restricciones y amplíen sus redes de reclutamiento.
- Normalización de la violencia: El narcotrafico ha sido romantizado en la cultura popular, generando modelos de conducta que glorifican a los criminales.