- La Autónoma celebra su día institucional 2025 con actividades culturales, académicas y de vinculación
El 30 de septiembre es una fecha grabada en la memoria de la comunidad potosina. Ese día, en 1965, el Congreso del Estado aprobó el decreto 182, que estableció oficialmente el Día de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), a propuesta del entonces gobernador Manuel López Dávila. Desde entonces, la jornada se convirtió en un homenaje a la labor académica y social de la institución, pero también en un espacio para reflexionar sobre sus desafíos y logros.
Para la doctora María Gabriela Torres Montero, directora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, esta conmemoración es más que una ceremonia: “El 30 de septiembre nos recuerda que la universidad es una institución sólida porque ha aprendido a resolver sus diferencias con diálogo. Antes había huelgas, tomas e inconformidades constantes; hoy prevalece la estabilidad, y esa fortaleza nos ha permitido crecer en lo académico y en lo humano”, afirma.
Los orígenes: política y universidad entrelazadas
El decreto de 1965 no puede entenderse sin su contexto. López Dávila gobernaba en medio de una sociedad polarizada tras unas elecciones controvertidas en las que también participó el doctor Salvador Nava. Esa división se reflejó en la universidad, donde convivían grupos afines tanto al navismo como al oficialismo.
El reconocimiento a la UASLP a través del Día de la Universidad buscaba también sanar tensiones. El gobernador, además de impulsar obra pública, apostó por la educación: apoyó a estudiantes de ingeniería y promovió la ampliación de la matrícula. En paralelo, la universidad vivía su propia efervescencia: en 1965 San Luis fue sede del Congreso Nacional de Estudiantes, y más tarde surgieron tradiciones como el maratón radiofónico universitario, transmitido durante 21 horas ininterrumpidas por Radio Universidad en 1975.
Estabilidad y crecimiento
A lo largo de las décadas, la UASLP pasó de ser un espacio de constantes disputas estudiantiles a consolidarse como una institución académica reconocida. Torres Montero subraya que la diferencia ha sido la apuesta por el consenso y la claridad en las normas internas: “Una universidad inestable difícilmente crece. Hoy contamos con infraestructura moderna, programas de posgrado reconocidos y una planta académica que compite a nivel nacional. Eso habla de una institución fuerte, que aprendió a superar las tensiones del pasado”.
El crecimiento no ha sido solo físico, sino también en calidad académica y vinculación social. La universidad ha mantenido un compromiso con la formación de profesionistas que no solo dominen la técnica, sino que comprendan su papel en la sociedad.
Retos del presente: tecnología y humanismo
La celebración del Día de la Universidad en 2025 abre una reflexión sobre los desafíos que enfrenta la institución. Para Torres Montero, el principal reto es adaptarse a los cambios globales sin perder la esencia humanista:
“La inteligencia artificial ya forma parte de nuestra vida cotidiana. Tenemos que incorporarla a los procesos de enseñanza e investigación, pero sin olvidar la creatividad, la solidaridad y el sentido de comunidad. ¿De qué sirve un ingeniero que construya un puente perfecto si no entiende a la comunidad en la que se levanta esa obra?”, advierte.
Ese equilibrio entre tecnología y humanismo será, en su opinión, lo que garantizará la vigencia de la UASLP en las próximas décadas.
Un día para reafirmar la identidad
El Día de la UASLP no es solo un homenaje al pasado, sino un recordatorio del compromiso presente. La historia de la universidad muestra que ha sabido crecer pese a la adversidad y adaptarse a los cambios sociales y políticos de cada época.
Hoy, la institución celebra con orgullo su solidez, pero también con la certeza de que los desafíos del futuro —la innovación tecnológica, la internacionalización y el fortalecimiento de los valores comunitarios— marcarán el rumbo de su siguiente etapa.
“El Día de la Universidad es, sobre todo, un recordatorio de nuestra identidad. Somos una institución que ha sabido mantenerse fuerte y unida, y que tiene la misión de seguir transformándose para servir mejor a la sociedad potosina y mexicana”, concluye la directora.
La voz de los estudiantes
Para quienes actualmente cursan sus estudios, el Día de la UASLP representa un recordatorio de pertenencia. En el evento, Mariana Torres, estudiante de Ingeniería Biomédica, compartió:
“Ser parte de la UASLP es un orgullo. Este día nos recuerda que formamos parte de algo más grande que nosotros mismos. Aquí nos preparamos para aportar soluciones reales a los problemas del mundo”.
De igual manera, Luis Antonio Martínez, alumno de la Facultad de Derecho, resaltó la importancia de mantener viva la tradición:
“A veces pensamos que estas ceremonias son solo actos protocolarios, pero no. Son un recordatorio de que tenemos detrás una historia de lucha por la autonomía y la educación pública de calidad”.
El evento también incluyó una feria académica y científica en la Plaza de Fundadores, donde estudiantes de diversas facultades expusieron proyectos de innovación en energías renovables, inteligencia artificial y biotecnología.
V. Una universidad con mirada al futuro
La celebración del Día de la UASLP no solo miró al pasado. El rector Zermeño subrayó los desafíos que la universidad enfrenta de cara al futuro: la necesidad de consolidar proyectos de investigación con impacto social, fortalecer la inclusión y garantizar que la educación superior sea accesible para todos los sectores de la población.
En este sentido, se anunciaron nuevas inversiones en infraestructura tecnológica, programas de becas para comunidades marginadas y un plan estratégico para incorporar la inteligencia artificial en la enseñanza.
“No basta con honrar el legado; debemos garantizar que las futuras generaciones de potosinos encuentren en la universidad un espacio de oportunidades, de justicia social y de excelencia académica”, señaló el rector.
Más allá de los muros universitarios
El Día de la UASLP es también un acontecimiento ciudadano. Restaurantes, comercios y familias potosinas se sumaron a la celebración decorando con banderines azules y dorados. Egresados de distintas generaciones, incluso aquellos radicados en otros estados, compartieron mensajes en redes sociales recordando sus años de formación y el orgullo de ser “universitarios de corazón”.
El Día de la UASLP 2025 dejó claro que la universidad no es solo un espacio académico, sino una comunidad viva que trasciende generaciones. Su historia, sus logros y sus desafíos la convierten en un referente no solo para San Luis Potosí, sino para México entero.
En medio de los retos nacionales en materia de educación, ciencia y cultura, la UASLP continúa firme en su misión de ser una institución pública, autónoma y con visión social.