La Comisión de Participación Comunitaria (Copaco) de Ciudad de los Deportes celebró la suspensión del Estadio Azul determinada por la Alcaldía Benito Juárez, pero remarcó que las autoridades tienen una tarea pendiente: terminar con la práctica de los franeleros y poner orden ante el caos vial que se hace con cada evento.
Teresa Rodríguez, integrante de la Copaco, se mostró a favor de que continúen las actividades en el recinto, pero sin que los visitantes afecten la vida de los vecinos.
«Necesitamos que los quiten de aquí, que no vengan a hacer su negocio, perjudicando a los vecinos (…) entonces, ya han hecho aquí su gran negocio», reprochó.
En cada juego en la casa del Cruz Azul o corrida de toros en la Plaza México, los «viene viene» usan las entradas y salidas de las viviendas para aparcar autos a cambio de cuotas que van de los 100 a los 200 pesos.
Lo hacen, incluso, en calles que restringe a la circulación la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y que son área de parquímetros, como dio a conocer ayer este medio.
«El desorden han sido siempre los ‘viene viene’, los franeleros que no respetan. He visto la colaboración de algunos policías con ellos, recibiendo una cantidad equis y permitiendo por supuesto meterse y subirse a las banquetas y estacionarse en las entradas», agregó la representante vecinal.
Ayer, el Gobierno de Benito Juárez reiteró la suspensión de actividades que aplicó desde el sábado en el Estadio Azul, debido a que el recinto incumple lineamientos de protección civil. También en la Plaza de Toros se mantienen las cintas de suspensión.
Adelantó que hasta que las faltas sean subsanadas -sin detallar cuáles-, no podrán realizarse actividades en el inmueble. El partido de Atlante contra Tampico Madero, que se realizaría ayer a las 17:00 horas, tuvo que ser aplazado.
NEGATIVA
La clausura ocurre en medio de la propuesta del Gobierno de la CDMX de ampliar el horario de funcionamiento de parquímetros en las colonias Nochebuena, Ciudad de los Deportes, Nápoles y Ampliación Nápoles.
En la actualidad, las alcancías funcionan de 08:00 horas a 19:00 horas, de lunes a viernes y, con la modificación, se extenderían hasta después de las 00:00 horas, de lunes a domingos.
La propuesta fue rechazada, al menos por vecinos de Nápoles. Argumentan que las autoridades llevan dos años sin aplicar los 1.7 millones de pesos que han ingresado mediante las alcancías y que deberían ser destinados para mejoras de la Colonia.
Además de que, para convencer a colonos de instalar el sistema de estacionamientos y alcancías en 2014, les prometieron que quitarían a los franeleros.
Sin embargo, el problema ha persistido desde entonces y recientemente se ha agravado. Cada vez que hay un partido de fútbol, una corrida de toros o un concierto, los «viene viene» se adueñan de las calles.
«Ven mucha actividad en la Colonia y que esa gente viene en sus autos y que ocupan las calles y pues ellos ya vieron el negocio y dicen ‘pues hay que cobrar'», expresó Antuan del Toro, integrante de la Copaco de Nápoles.