El Gobierno de México busca transferir a la endeudada Petróleos Mexicanos (Pemex) unos 136 mil millones de pesos (6 mil 688 millones de dólares) el próximo año para que la estatal pueda cumplir con todas sus amortizaciones de deuda de mercado y créditos bancarios, según Proyecto de Presupuesto 2025.
La empresa debe pagar el próximo año casi 9 mil millones de dólares de deuda asociada en bonos, como parte de pasivos financieros de 97 mil 300 millones de dólares, lo que desde hace tiempo la ha puesto bajo la lupa de las calificadoras de riesgo por su dependencia de las transferencias del Gobierno y ayudas fiscales.
En el Proyecto de Presupuesto presentado por la Secretaría de Hacienda se contempla una reducción al presupuesto para la estatal de un 7.5 por ciento respecto al de este año, a 464 mil 255 millones de pesos, una medida que había anticipado la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha dicho que Pemex y la CFE seguirán siendo apoyadas por el Gobierno por ser empresas claves.
Según el Plan de Presupuesto que ahora debe ser considerado y votado por el Congreso, la transferencia a Pemex está sujeta a que la empresa mejore su balance en el mismo monto.
Este año Pemex ha recibido unos 150 mil millones de pesos en apoyos del Gobierno para cumplir con sus deudas financieras.
Durante el Sexenio anterior la petrolera recibió apoyos del Gobierno por decenas de miles de millones de dólares para pagar deudas, construir una refinería que apenas ha empezado a producir poco combustible, e incrementar la producción de hidrocarburos y productos, objetivos que no lograron coronar la autosuficiencia energética propuesta.