La inseguridad sigue siendo una preocupación constante para los pequeños comerciantes del Centro Histórico de San Luis Potosí, especialmente durante la temporada decembrina, cuando la actividad comercial y el flujo de personas aumentan significativamente.
Armando Reyes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), expresó su inquietud por el incremento de asaltos que afectan tanto a locatarios como a visitantes. «Los comerciantes del Centro Histórico están cansados de vivir con miedo. Aunque no siempre se trata de asaltos con arma, las amenazas y la intimidación son constantes. Los ladrones buscan el momento adecuado para actuar, y eso genera un ambiente de incertidumbre», comentó.
El líder de la Canacope destacó que los pequeños negocios son especialmente vulnerables por la falta de medidas de seguridad. «Estos locales no cuentan con cámaras de vigilancia o guardias privados, por lo que dependen completamente de la presencia policiaca para sentirse protegidos. Sin embargo, esa presencia es casi nula durante la mayor parte del año», añadió.
Aunque en diciembre las autoridades suelen reforzar la vigilancia, Reyes señaló que estos esfuerzos no siempre son suficientes ni efectivos. «En estas fechas solemos ver más policías en las calles, pero muchas veces están concentrados en áreas específicas y dejan desprotegidos otros puntos importantes del Centro. Lo ideal sería tener un operativo bien planeado y permanente que abarque toda la zona comercial», sugirió.
Los robos más comunes incluyen carteras, teléfonos y productos exhibidos cerca de las entradas de los negocios. Además, los turistas también son víctimas frecuentes, lo que afecta tanto la imagen de la ciudad como su economía local. «Una mala experiencia puede disuadirlos de regresar a la ciudad, y eso perjudica no solo a los negocios, sino a toda la economía local», afirmó Reyes.
Finalmente, el líder de los comerciantes hizo un llamado a las autoridades locales para implementar estrategias de seguridad más contundentes que brinden tranquilidad a trabajadores, dueños de negocios y visitantes. «La seguridad no debe ser una medida temporal; necesitamos soluciones integrales y permanentes», concluyó.