La jueza federal que preside el caso de documentos clasificados del ex Presidente Donald Trump en Florida desestimó la acusación al considerar que el nombramiento del fiscal violó la Constitución de Estados Unidos.
«Se le ordena al secretario que cierre este caso», escribió la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon, quien aceptó la moción de la defensa para desestimar los cargos.
Los abogados de Trump habían argumentado que el fiscal especial Jack Smith fue designado ilícitamente y que su oficina recibió financiación inadecuada del Departamento de Justicia.
Esta mañana, Cannon, nominada por Trump para el cargo, dijo en su decisión de 93 páginas que el nombramiento de Smith sí fue «ilegal» e incondicional.
«Los redactores de la Constitución le dieron al Congreso un rol fundamental en la designación de funcionarios principales e inferiores.
«Ese rol no puede ser usurpado por el Poder Ejecutivo ni puede ser diluido por ninguna otra agencia, ya sea en este caso o en ningún otro caso, ya sea en tiempos de mayor necesidad nacional o no», apuntó.
Las acusaciones de este caso contemplan decenas de cargos por delitos graves en los que se acusó a Trump de retener documentos confidenciales en su finca de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, después de que dejó la Casa Blanca en 2021, y posteriormente haber obstruido las labores del FBI para recuperarlos.
El republicano se declaró inocente y rechazó haber cometido algún ilícito.
La resolución de Cannon se conoce en el primer día de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, después de un intento de asesinato contra el magnate republicano, mientras encabezaba un mitin de campaña en el oeste de Pensilvania el sábado pasado.
Esto supone otro triunfo legal para Trump, después de que el 1 de julio el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que, como ex Presidente, tiene inmunidad judicial por muchas de sus acciones en el cargo.
Merrick B. Garland, Fiscal General de Estados Unidos, nombró a Smith como fiscal especial en noviembre de 2022 y le encargó supervisar las investigaciones federales sobre el manejo y la retención de documentos clasificados por parte de Trump después de dejar la Presidencia, así como sus esfuerzos para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Sin embargo, el fallo de este 15 de julio no es vinculante para el juez que supervisa el caso de interferencia electoral, pues las únicas instancias que pueden ordenar un pronunciamiento determinado son el Tribunal de Apelaciones del Circuito de DC y la Corte Suprema.
Por su parte, el fiscal Jack Smith puede apelar pero aunque se aceptaran sus alegatos de forma expedita para revocar la determinación judicial, el proceso sobre documentos clasificados no podría ir a juicio antes de las elecciones.
En otros casos, los tribunales han confirmado repetidamente la potestad del Departamento de Justicia de Estados Unidos para nombrar fiscales especiales que se encarguen de investigaciones políticamente sensibles.
El equipo del fiscal especial había impugnado enérgicamente el argumento durante las audiencias ante Cannon en junio.
En mayo pasado, la jueza pospuso de forma indefinida este caso debido a que se analizaban algunos detalles.
Con la desestimación de hoy se anula un procesamiento que en el momento en que se inició se consideraba la más peligrosa de las múltiples amenazas legales que enfrentaba el ex Presidente.
Trump será nombrado formalmente candidato presidencial republicano esta semana en Milwaukee para retar al Presidente demócrata Joe Biden en las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
Con información de AP y Reuters