Un tribunal federal ratificó una condena de 20 años de prisión a José Gerardo Álvarez Vázquez, «El Indio», considerado como uno de los principales operadores de la organización criminal de los hermanos Beltrán Leyva.
El Segundo Tribunal Colegiado de Apelación de Toluca le confirmó la sentencia de primera instancia por delito de delincuencia organizada, con fines de cometer contra la salud con funciones de administración, dirección o supervisión.
«Luego de cumplir con la reposición de procedimiento de la sentencia que se dictó en 2022, el Ministerio Público Federal, cumplió con las determinaciones del Juez, y tras presentar las pruebas contundentes, obtuvo la confirmación en la que se impuso a dicho individuo, pena de 20 años de prisión, por lo que quedó interno en el Centro Federal de Readaptación Social «Uno», Altiplano, Almoloya de Juárez, Estado de México», informó la Fiscalía General de la República.
De acuerdo con la FGR, al también conocido con los alias de «El Inge» o «El Chayanne», se le atribuyó en este asunto ser uno de los líderes de la organización de los Beltrán Leyva, dedicada principalmente al tráfico de drogas en Guerrero, Morelos y la Ciudad de México.
Contra este fallo ya sólo le resta presentar una demanda de amparo contra la condena de segunda instancia, la cual le tocará resolver a un tribunal colegiado de circuito en la capital mexiquense.
Además de este asunto, el traficante guerrerense tiene otros dos procesos en curso, uno por los delitos de portación de armas de uso exclusivo del Ejército y otro por delincuencia organizada, con la finalidad de cometer los delitos de homicidio calificado y contra la salud.
En este último, se le acusa de estar implicado en la masacre de las 24 personas que fueron halladas el 12 de septiembre de 2008 en un paraje de La Marquesa, en el Estado de México.
«El Indio» también era buscado por Estados Unidos desde 1997, pero en el 2019 se desistió de la acusación porque los testigos y las evidencias en su contra ya no están localizables.
En los últimos 30 años el guerrerense fue detenido en cuatro ocasiones ocasiones, la primera en 1995, en Tonalá, Jalisco, pero su estancia en prisión fue de unos meses; el 10 de octubre de 1997 volvió a ser capturado, pero el 9 de febrero de 1999 obtuvo la libertad.
El 3 de marzo de 2003 fue recapturado en el aeropuerto capitalino, pero estuvo preso hasta el 25 de noviembre de 2004.
La última vez fue detenido el 21 de abril del 2010 en Huixquilucan, Estado de México, y desde entonces se encuentra preso en el Penal del Altiplano.