Aún nos encontramos con el sabor de boca de unas elecciones distintas, en donde unos poderes se consolidan y otros desaparecen.
El triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo, significa muchas cosas dependiendo de quién sea el emisor. Para algunas mujeres, la consolidación de una búsqueda de igualdad, para algunos apodados “fifís” la terminación de la economía mexicana, para los menos favorecidos la continuación de un proyecto que ha pretendido apaliar algunas de sus más mínimas necesidades, para los mercados internacionales el incremento de riesgo de México como un país receptor de inversión.
Enfocándonos en este último punto ¿qué significa el incremento de riesgo como un país receptor de inversión? El Banco Mundial es una institución que fondea a los países mediante préstamos. Al igual que cualquier banco realiza un análisis lo más detallado posible a quienes requieren apoyo financiero. En función de quién solicite el préstamo y su apariencia, sí, aunque parezca increíble, cuando se establecieron los requisitos para los préstamos parte de ellos fueron establecidos en cómo son vistos por su entorno, es decir, los juzgaron por cómo los ven los demás países. En función de ello se establecieron los requisitos para que el Banco Mundial pueda prestarles dinero, desde luego, de la evaluación que realiza el Banco, resulta el nivel de riesgo de que no pague quién solicita el préstamo y en función del grado de riesgo, será la tasa de interés y las condiciones del préstamo que se tendrá. Quien represente mayor riesgo y un mal historial, tendrá condiciones menos favorables que aquel que tenga un bajo grado de riesgo y un buen historial en retornar el préstamo. Lo sucedido en México en las elecciones pasadas, en consideración de diversos entes mundiales, fue que se dio un incremento de riesgo.
Entre los requisitos a considerar se encuentra la proyección comercial del país que solicita el préstamo y esto no es otra cosa que el cómo se vislumbran los negocios a su interior; si tendrá suficiente creación de fuentes de empleo, si tendrá inversión extranjera, si tiene algún problema de seguridad, si sus leyes e instituciones son endebles, etc. En resumen, si tendrá el desarrollo que signifique la generación de solvencia económica para poder cumplir con sus obligaciones de pago. Exactamente igual que si usted o yo fuéramos a solicitar un préstamo, solo que en nivel macro.
Uno de los indicadores que mencionamos es la confianza que muestra la inversión extranjera en México, sin embargo, ante el triunfo del partido guinda, su arrasadora mayoría en el Congreso y la ideología que pretenden representar, los mercados han desconfiado. Esto se traduce en que no gustó al capital extranjero que se concentre todo el poder en un solo partido, porque esto puede dar pie a atropellamientos o a la toma de decisiones que van en contra de los intereses de la agenda mundial. Por poner un ejemplo, si el día de mañana nuestra futura Presidenta decidiera quitar la autonomía al Banco de México, sería una medida de “locura” y no tendremos el contrapeso del Congreso para impedirlo, porque tendrán vía libre para hacerlo mediante las reformas a la Ley. Si usted fuera un extranjero que invierte su dinero en México, claramente una medida como esta lo asustaría y dejaría de considerar a México para mejor llevarlo a otro lado.
Ahora, si usted piensa que no nos debe importar lo que piense y cómo nos ven el Banco Mundial, las bolsas de valores y el resto de países, pues está muy equivocado, porque México tiene deuda que pagar, porque México recibe inversión de esos otros países, la cual, en su mayoría genera los empleos en los que trabajamos y así se continúa el ciclo económico del país. Tanta es la inversión extranjera que tenemos que incluso tenemos un Registro Nacional de Inversión Extranjera, el cual lleva un listado detallado de los capitales foráneos que ingresan y se tiene que estar actualizando trimestralmente por las empresas.
Con esto, nos damos cuenta de que no solo es preocupación del algunos locos nacionales la concentración del poder que ha obtenido MORENA en nuestro país, también al dinero le ha preocupado y así es como lo manifiesta, esperemos que se les baje el susto pronto a los mercados de capitales y nuestro nuevo gobierno actúe de forma adecuada para apaciguar el nerviosismo, de lo contrario, empezaremos a sentir sus efectos muy pronto, empezando por las tasas de interés.