La violencia en Zacatecas no para y esto ha provocado que las víctimas de desplazamiento forzado en distintos municipios sigan sin poder regresar a sus raíces; la mayoría incluso prefirió adquirir grandes deudas para salir de la zona.
“Había quienes tenían la posibilidad y se fueron con visa, ahorita ya la perdieron, pero hubo otros que hasta tuvieron que pagar coyote, hay familias que se ‘endrogó’ con 40 mil dólares, que ya tienen dos años allá y todavía no logran pagar esa deuda con los familiares”, expresó Benjamín Carrillo, uno de los desplazados del municipio de Jerez.
El problema es tan grande que hasta el Congreso Local se pronunció al respecto y reconoció que los esfuerzos han sido insuficientes para permitir el retorno de los habitantes de Zacatecas. Inclusive, los legisladores aprobaron una reforma hace un año, pero continúa sin efectos.
“Como estado tampoco hemos sido facilitadores para que esta gente regrese… Sigue sin ejecutarse por falta de la reunión que tiene que celebrarse como consejo, la cual preside la Secretaría de Gobierno y la cual no se ha realizado este año”, expresó la diputada María del Refugio Ávalos.
Suman 10 mil desplazados en Zacatecas
Según informes del Congreso Local, más de 10 mil personas han sido víctimas de desplazamiento forzado por el crimen organizado en Zacatecas. Los lugares con más casos son Jerez, Tepetongo, Monte Escobedo, Nochistlán y Valparaíso, pero la problemática se ha extendido a todo el estado.
El desplazamiento incluso ha comenzado a reflejarse en otras actividades que, poco a poco, se van extinguiendo debido a la falta de habitantes.
“Hay comunidades que se quedaron vacías completamente porque la gente ha tenido que huir de sus casas y pueblos. Es la triste realidad que vivimos, nada más que a veces se quiere ocultar esa realidad, pero ahí está… Y desde luego que hay miedo, los sacerdotes van con miedo, siempre existe ese temor, los sacerdotes arriesgan su vida”, declaró Aurelio Ponce, canciller de la Diócesis de Zacatecas.