- Empleo local, rescate cultural y conservación ambiental son los pilares de este proyecto que ha logrado lo impensable en el semidesierto de San Luis Potosí.
Lo que comenzó como una pizzería para amigos y familiares en el corazón de Armadillo de los Infantes, hoy se ha transformado en un complejo turístico multidimensional que incluye cabañas, restaurantes, un spa, un parque ecoturístico y hasta un campamento astronómico: Armadillo Mágico.
En entrevista para “Ingrata Noticia”, Mauricio Espinosa Maza, gerente general de Armadillo Mágico, relata cómo nació esta iniciativa desde la Fundación Armadillo, creada hace más de una década con tres objetivos fundamentales: la conservación ambiental, el cuidado del patrimonio cultural y arquitectónico, y la generación de empleo.
“En 2010, la Facultad de Economía hizo un estudio que advertía que Armadillo de los Infantes se convertiría en un pueblo fantasma para el año 2020. Así que decidimos actuar”, recuerda.
Además, uno de los ejes más importantes del proyecto es el rescate y visibilización de la cultura huachichil.

¿Cómo nació el proyecto Armadillo Mágico y cuál es su principal objetivo en relación con la cultura huachichil?
Nosotros venimos de una fundación que se llama Fundación Armadillo, que se creó hace aproximadamente 12 años. El objetivo de la fundación se basa en tres pilares: generar acciones que contribuyan a la conservación ambiental, cuidar el patrimonio arquitectónico y cultural de Armadillo de los Infantes, y fomentar la generación de empleo. A partir de eso, se han desarrollado varios proyectos.
En 2010, la Facultad de Economía realizó un estudio que señalaba que Armadillo de los Infantes, para el año 2020, se convertiría en un pueblo fantasma, y que las actividades económicas con mayor rentabilidad en la zona eran las turísticas. Así que el primer proyecto que hicimos fue una pizzería en el pueblo, y a partir de ahí fuimos desarrollando más iniciativas.
Primero fue la pizzería, después creamos Armadillo Mágico, un proyecto que cuenta con cabañas, villas, restaurante, spa y actividades como experiencia ecuestre, tiro con arco y senderismo. Armadillo Mágico está ubicado a 500 metros antes de llegar al pueblo.
Después desarrollamos un proyecto ambiental llamado Cráter Encantado, que es un ecoparque ubicado dentro de una Unidad de Manejo Ambiental, a 3 km de la cabecera municipal, alrededor de un cráter volcánico por explosión. Ahí buscamos fomentar el ecoturismo y la educación ambiental.
En el Cráter Encantado tenemos una de las tirolesas más largas del centro de México, rutas a caballo, tiro con arco, senderismo, actividades de recreación, cuevas y escalada de montaña. Lo interesante es que contamos con guías certificados que ayudan a los visitantes a conocer todo sobre la flora, fauna y los proyectos que estamos desarrollando.
También hemos trabajado en colaboración con el IPICYT, los Rotarios y otras instituciones. Por ejemplo, desarrollamos un sendero entomológico para la conservación del medio ambiente. Actualmente estamos creando unos viveros, como parte de nuestros proyectos ambientales y de generación de empleo.
Hace aproximadamente un año, hicimos una alianza con los líderes de la etnia huachichil y, justo hace una semana, inauguramos el Museo Ruta Huachichil, cuyo objetivo es dar a conocer la importancia de esta cultura en el estado, así como parte de la historia de Armadillo de los Infantes, que es el pueblo donde se instaló la segunda imprenta en México. Fue fundado en 1600, así que tiene un gran contenido histórico.
Este proyecto del museo se hizo con el apoyo del INAH, la presidencia municipal, nuestra fundación y la iniciativa privada. Ahí tenemos, por ejemplo, una de las primeras impresiones realizadas con esa imprenta, artefactos de los huachichiles, colmillos de un mamut encontrados cerca de la región y vestimentas tradicionales de los huachichiles. El museo es gratuito y está abierto al público los fines de semana y días festivos, o con previa reservación.
Además, nos estamos certificando tanto en Armadillo Mágico como en el Cráter Encantado como uno de los lugares llamados Cielos Oscuros. Somos una de las mejores zonas en México para observar las estrellas a simple vista, y estamos en proceso de certificación por parte de una asociación llamada Dark Sky, con sede en Arizona.

¿Cómo involucran a la comunidad local en este esfuerzo de conservación cultural? ¿Qué papel tienen los habitantes del municipio?
Uno de los objetivos de la fundación es generar desarrollo económico en la zona, tenemos una política: el 90% de los empleados deben ser del municipio de Armadillo, ya sea de la cabecera municipal o de comunidades cercanas. Con eso cumplimos, incluso superamos, ese compromiso, ya que la mayoría de quienes trabajan en los proyectos que tenemos son personas originarias de la región, a quienes nosotros capacitamos y desarrollamos.
Por ejemplo, la gerente de administración, el gerente de mantenimiento, la encargada de cocina, el encargado de la tirolesa… todos son personas de Armadillo que han ido creciendo conforme el proyecto ha crecido.
En el museo hicimos una convocatoria abierta —que sigue vigente— en la cual nos comprometemos a resguardar todos los objetos que los habitantes consideren de importancia histórica o cultural para Armadillo, con el fin de exponerlos en el museo y darles el crédito correspondiente.
También hemos trabajado mucho con la presidencia municipal en acciones para establecer reglamentos de comercio y seguridad.
Actualmente estamos en diálogo con la comunidad y con la presidencia porque estamos en proceso de obtener la certificación del INAH como Paisaje Natural Cultural, una figura que busca la conservación de espacios históricos. Para ello, es fundamental involucrar a toda la comunidad.

¿Se tiene un estimado de cuántas personas están siendo beneficiadas e involucradas?
Hay alrededor de 80 empleos directos generados, además de toda la derrama económica que se produce en el pueblo. A partir de estos proyectos, comenzaron a abrirse diferentes tipos de restaurantes y pequeños hoteles en el municipio. Aunque no son directamente nuestros, han surgido gracias al turismo que hemos fomentado.

¿Qué tipo de proyectos sustentables están impulsando actualmente?
Por ejemplo, en la parte ambiental tenemos uno de saneamiento de mezquites. A los mezquites les crece una plaga llamada Tillandsia recurvata. Entonces, hemos implementado acciones junto con la gente del pueblo: les pagamos por la limpieza de estos árboles. Ya se han limpiado varias hectáreas para que los mezquites sigan vivos
Otro proyecto es el sendero entomológico, realizado en colaboración con Carreteras Meta, los grupos Rotarios y el IPICYT, que es quien nos da toda la base científica. El objetivo es crear senderos y espacios de conservación de insectos, teniendo como especie emblemática a la mariposa monarca.
En este centro entomológico se realiza la recolección de plantas y su reproducción, para atraer a estos animales y proteger el entorno de proyectos que puedan dañarlos.
También tenemos un proyecto de viveros, en el cual reproducimos especies nativas como mezquites, biznagas y yucas.
Entonces, en resumen, los proyectos ambientales son: los viveros, el sendero entomológico, el saneamiento de la plaga Tillandsia recurvata y el jardín botánico.
En cuanto a los proyectos culturales, trabajamos en el rescate de la etnia huachichil, cuyos integrantes ya forman parte del equipo de Armadillo Mágico y del Cráter Encantado.
Todos los domingos realizan presentaciones en el cráter: saludos al sol, saludos a los cuatro puntos cardinales y diferentes ceremonias tanto en Armadillo Mágico como en el cráter. Además, tienen su espacio en el museo, donde exponen su historia y cultura.
Otro proyecto cultural importante son los festivales de arte, donde buscamos promover a artistas locales y del estado. Tenemos dos galerías en las que se presentan y, una o dos veces al año, organizamos festivales en los que invitamos a artesanos locales. Ahí es muy común el trabajo con piedra volcánica. También participan quienes elaboran galletas de naranja u otros productos típicos.
Les recomiendo que descarguen la aplicación de Armadillo Mágico, donde pueden consultar la programación cultural.
Finalmente, también está el museo y el proyecto de declaratoria de paisaje cultural, que estamos trabajando con el INAH como parte del esfuerzo por preservar el patrimonio histórico y natural del lugar.
Y en cuanto al jardín botánico, en él conservamos plantas endémicas de la zona, las rescatamos, cuidamos y monitoreamos para mantener su preservación.

¿Cuál ha sido el mayor reto al que se han enfrentado para mantener activos estos proyectos? ¿Cómo lo han superado?
Sí, pues el mayor reto ha sido lo económico, como en la mayoría de los proyectos.
Entonces, nosotros buscamos alianzas con la iniciativa privada, instituciones educativas y también con fundaciones. Lo que hacemos es identificar en qué proyectos podemos coincidir, y a veces incluso surgen propuestas desde las mismas empresas.
También hemos generado nuestras propias empresas sustentables que se mantienen por sí solas, como Cráter, Armadillo Mágico y la pizzería en el pueblo.
Pero sí, todo parte de la fundación y de apoyos del sector privado. Aun así, seguimos buscando más alianzas con empresas que estén interesadas en este tipo de colaboraciones.

¿Qué impacto ha tenido Armadillo Mágico dentro del turismo, y sobre todo en el turismo local? ¿Y qué percepción tienen los visitantes sobre la región?
Pues ya llevamos varios años desde que se inició el primer proyecto, y hemos tenido muy buena aceptación por parte de la comunidad de Armadillo. Antes, mucha gente joven se iba a trabajar a la ciudad, a la zona industrial, lo cual bajaba su calidad de vida porque tenían que trasladarse entre hora y media o hasta dos horas para llegar a sus trabajos, y lo mismo para regresar, más las horas laborales.
Entonces, nosotros les ofrecemos sueldos iguales o incluso mejores que los de la zona industrial, pero con un empleo que está a cinco minutos de su casa. Además, los capacitamos y les damos oportunidades de crecimiento. Esto ha tenido un impacto muy positivo.
También ha habido más derrama económica a partir de los eventos, el hotel o el Cráter, que son atractivos turísticos. Todo esto ha generado una mayor actividad económica en la zona.
Por parte de los visitantes, buscamos que sean personas que compartan los mismos valores que nosotros promovemos: que lleguen al lugar y lo encuentren mejor de lo que lo hallaron, que no tiren basura, que respeten la cultura del pueblo y que se interesen por este tipo de proyectos.
Por ejemplo, estamos impulsando el ecoturismo, especialmente a partir de la certificación de Cielo Oscuro que nos otorga la Asociación Dark Sky. Entonces, recibimos a personas que ya vienen buscando este tipo de turismo no masivo, muy personalizado y con conciencia ambiental y social. Y ha tenido muy buena aceptación.
Actualmente, el 80% de nuestros visitantes provienen de la capital de San Luis Potosí. Dentro de ese 80%, aproximadamente un 20% son expatriados que viven aquí: alemanes, brasileños, coreanos, extranjeros que residen en la ciudad de San Luis. El otro 20% viene de otros estados del Bajío, y a veces nos visitan personas de Estados Unidos, pero normalmente son personas que vienen a ver a sus familias en los pueblos cercanos.

¿Qué planes tienen a futuro para seguir fortaleciendo el vínculo entre la cultura, el empleo y el medio ambiente en Armadillo Mágico?
Lo que estamos buscando a futuro es crecer como empresa: tener más y mejores ofertas de hospedaje, restaurantes, certificar mejor a nuestros empleados y brindar mayor capacitación. Queremos ir creciendo el proyecto, pero siempre de la mano con la comunidad. También buscamos generar más conciencia en el pueblo acerca de este tipo de proyectos, que muy poca gente conoce, es decir, tener mayor difusión.
Además, queremos que se sumen más esfuerzos a los proyectos ambientales. La idea es que nosotros no seamos los únicos, sino convertirnos en una plataforma.
Como cuando comenzamos con la aplicación, queremos dar visibilidad a otros proyectos ambientales, sociales o culturales, para que la gente se pueda ir sumando, y que nosotros sirvamos como vínculo entre la iniciativa privada y este tipo de proyectos.
Pueden ser proyectos dentro de Armadillo, en Armadillo de los Infantes —que es el municipio— o en zonas cercanas, y que alguien que tenga recursos o que quiera destinar parte de su acción social o ambiental como empresa, lo haga hacia iniciativas que estén dentro de la plataforma. Ese es el plan que tenemos ahora.
Además, queremos seguir cuidando la cultura y generando proyectos que tengan un impacto positivo tanto en la comunidad como en el medio ambiente.

¿Tienen el apoyo de las autoridades?
Sí, de parte de la presidencia municipal hemos recibido mucho apoyo. Son grandes aliados y nos ayudan bastante con los proyectos que estamos desarrollando.
Por parte del gobierno estatal, también hemos tenido respaldo, especialmente de la Secretaría de Turismo, que nos ha apoyado con mayor visibilidad y respaldo para muchos de nuestros proyectos. Además, la SEMARNAT y la Profepa nos han ayudado en el cráter con la conservación de las especies que tenemos ahí.
Sí, ha sido una muy buena relación: trabajar de la mano entre instituciones gubernamentales, la fundación y la iniciativa privada.
Creo que es importante mencionar que Armadillo de los Infantes es una comunidad muy cercana a la capital potosina, a solo 45 minutos, y que tiene un gran valor cultural, histórico y ambiental. Quiero invitar a nos leen, a que vengan a conocernos y vean que, a solo 45 minutos de donde viven, hay venados, águilas, jabalíes, proyectos sociales y esfuerzos reales por mejorar las comunidades. Cualquier persona puede sumarse de distintas formas: participando en nuestros proyectos, apoyando a la fundación. Y creo que eso puede llamar mucho la atención, porque se trata de ir apoyando desde donde a cada quien le corresponde dentro de la comunidad.
