A mano alzada, el presidente realizó una encuesta para conocer si sus seguidores apoyan o no la reforma al Poder Judicial que propuso en febrero pasado.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aprovechó su sexto y último informe de gobierno para cargar contra el Poder Judicial de la Federación y llamar al gobierno estadounidense a que acepte los cambios que propuso al Congreso federal.
“Hemos denunciado con hechos los actos de corrupción e influyentismo que predominan en el Poder Judicial. Debido a ello es que enviamos al Congreso una iniciativa para que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros, con el propósito de que impartan justicia en beneficio de todos y no estén al servicio exclusivo de la delincuencia organizada y de la delincuencia de cuello blanco; que estén al servicio del pueblo”, dijo López Obrador.
En el Zócalo de la Ciudad de México, en el mismo recinto donde en 2018 dio su primer discurso, tras las elecciones que lo colocaron como el mandatario del país, y a unos metros, donde maestros académicos y trabajadores del PJF protestaban contra la iniciativa presentada al Congreso en febrero pasado, propuso una encuesta a mano alzada entre los asistentes para saber si apoyaban que los jueces, magistrados y ministros fueran elegidos por voto popular.
“A ver, ustedes qué prefieren, ¿que a los ministros los elija el presidente y los senadores o que los elija el pueblo?”, preguntó López Obrador a los asistentes.
Tras la encuesta a mano alzada, que avaló su postura de que los juzgadores sean electos a través de las urnas, el presidente aprovechó para realizar un llamado al gobierno estadounidense.
“Bueno, esto ayuda a entender cuál es el sentimiento del pueblo. Y también para que lo internalicen nuestros vecinos, amigos y vecinos de Estados Unidos, lo digo con todo respeto. Y que no olviden que la democracia en América, en Estados Unidos, comenzó eligiendo a los jueces, que no olviden eso, que en Estados Unidos así comenzó la democracia, eligiendo el pueblo a los jueces.
“Y si quieren bibliografía, que busquen La democracia en América, de Tocqueville, ahí está cómo se fundó esa gran nación, a partir de la democracia”, sostuvo el mandatario.
Economía y Sheinbaum
Por otro lado, López Obrador dedicó también una parte de su discurso a destacar lo que consideró como logros económicos y de infraestructura, como los precios de servicios y productos básicos —electricidad, gasolina, diésel, gas—, así como a las obras insignia de su gobierno: el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional de Tulum, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la compra de la refinería Deer Park.
Además, elogió a su sucesora, Claudia Sheinbaum, quien estuvo presente en primera fila.
“Me voy también tranquilo porque a quien entregaré la banda presidencial por mandato del pueblo es una mujer excepcional, experimentada, honesta y, sobre todo, de buenos sentimientos, de buen corazón; afín a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación y auténtica defensora de la igualdad, de la libertad, de la justicia, de la democracia, de la soberanía: Claudia Sheinbaum Pardo”, concluyó el presidente López Obrador.