A unas horas de que difunda los primeros nombres de quienes la acompañarán en su Gabinete -lo que se espera que suceda mañana-, la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, hizo ayer un llamado a la unidad del movimiento.
La convocatoria se dio durante una reunión con legisladores electos de Morena, PT y PVEM, con quienes la morenista tendrá mayoría calificada en la Cámara de Diputados, y una amplia mayoría en el Senado de la República.
«Somos un movimiento único en el mundo, debemos de asumir esa responsabilidad, la unidad de nuestro movimiento, no sólo de los tres partidos políticos, del Partido del Trabajo, del Partido Verde y de nuestro partido Morena, sino la unidad que representa nuestro movimiento con el pueblo de México, es fundamental.
«La alegría es enorme y la esperanza que representamos para nuestro pueblo. Este 2 de junio hicimos historia, ahora nos corresponde a todas y a todos los que estamos aquí responder y cumplirle al pueblo de México, no dar marcha atrás a lo logrado y seguir avanzando por el camino de la cuarta transformación», demandó Sheinbaum.
En el encuentro con Sheinbaum participaron los líderes partidistas de Morena, Mario Delgado; PT, Alberto Anaya, y PVEM, Karen Castrejón, así como quienes aspiraron a la candidatura presidencial de la 4T: Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco.
El llamado de Sheinbaum se da a unos horas de que dé a conocer algunos de los nombres de quienes la acompañarán en el gabinete presidencial, a partir de octubre.
Ricardo Monreal, quien se vislumbra como próximo coordinador parlamentario en San Lázaro, consideró que no habrá sorpresas en la integración del gabinete.
«En el gabinete se están dibujando las personas que acompañaron a la campaña, en la mesa de diálogo y en los trabajos que realizamos durante todo este tiempo de campaña. Yo no espero sorpresas», manifestó y se descartó en el mismo, en virtud de sus labores legislativas.
Durante el encuentro, Sheinbaum recordó que en 2018 el pueblo tomó la decisión de dejar atrás el régimen de corrupción y privilegios, bajo el liderazgo de AMLO.
A seis años, dijo, México ha cambiado: hay menos pobreza y desigualdad, la inversión extranjera directa registra máximos históricos, y el peso es una de las monedas más apreciadas a nivel mundial frente al dólar.
«Frente al modelo neoliberal que imperó durante 36 años, que empobreció y generó grandes desigualdades, que elevó la corrupción y los negocios al amparo del poder público a su máxima expresión, el humanismo mexicano ha demostrado que se puede construir un País más justo, democrático, con un principio básico: la prosperidad debe ser compartida o no será o, dicho de otra forma, por el bien de todos, primero los pobres», exclamó.