El fenómeno de la gentrificación comienza a hacerse visible en la capital potosina, especialmente en barrios tradicionales y en el Centro Histórico, donde el arribo de nuevas inversiones y residentes está transformando la vocación original de estos espacios.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) en San Luis Potosí, este proceso urbano debe entenderse como parte del crecimiento natural de las ciudades, pero también exige una regulación inteligente que no excluya a quienes han habitado y sostenido históricamente estas zonas.
“Casonas antiguas y fincas rehabilitadas pueden convertirse en alojamientos turísticos, cafeterías o galerías, generando dinamismo económico, siempre que se garantice el equilibrio con el patrimonio y la vida comunitaria”, indicó el organismo empresarial.
Desde la Cámara se hizo un llamado a las autoridades municipales, estatales y federales para trabajar en conjunto y establecer políticas públicas claras que eviten el desplazamiento de residentes y negocios tradicionales, sin frenar la inversión que puede reactivar el turismo y la vida cultural.
Canaco subraya que la gentrificación no es ni buena ni mala por sí misma, sino que depende del modo en que se gestione desde el gobierno y la sociedad civil. Por ello, enfatizó la necesidad de una planificación urbana integral que respete el tejido social y la identidad local de los barrios afectados.
La advertencia llega en un momento clave para San Luis Potosí, donde zonas como San Sebastián, San Miguelito, Tequisquiapan y el propio Centro Histórico muestran ya signos visibles de transformación: desde el incremento de rentas comerciales y habitacionales hasta la proliferación de giros orientados exclusivamente al turismo.