En lo que va del año, México registra la mayor caída en la producción petrolera a nivel global, de acuerdo con un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
En el informe «Oil 2024, Análisis y Previsión hacia 2040» publicado en junio, señala que este retroceso no solo considera a los países que conforman la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+), sino también a todos los productores del mundo.
De acuerdo con los reportes de Pemex, desde febrero de 2024 registra niveles de producción de un millón y medio de barriles diarios.
Específicamente en mayo, último dato disponible, solo se produjeron un millón 564 mil barriles diarios.
«Su disminución a largo plazo en la producción de petróleo mostró un breve respiro entre 2021 y 2023 a medida que el campo de condensado de Quesqui aumentaba a su máximo de producción.
«El sector ha fracasado desde la pandemia, cuando Pemex restringió severamente las inversiones. Desde entonces, el operador estatal ha tenido que hacer frente a una serie continua de incidentes graves con sus plataformas marinas, lo que ha socavado la confianza del público y de sus socios», apunta el reporte.
Por si fuera poco, destacó la agencia, una gran parte de la producción de la petrolera se concentra en sólo siete de sus 240 campos activos, como Ku-Maloob-Zaap.
Y en el futuro, las cosas no mejoran, pues no se espera una incorporación importante de proyectos productivos, salvo el caso de los campos Trión y Pit.
«México no tiene una gran cola de proyectos previamente seleccionados en espera de reponer la producción en la medida en que vayan declinando los campos maduros existentes», puntualizó.
Sobre el informe de la IEA, Arturo Carranza, experto en temas de energía, explicó que la caída en la producción se debe a que los principales campos están declinando más rápido de lo que se pueden incorporar nuevos.
«La caída de petróleo crudo sí es muy clara; desde mayo de 2023 se tiene registro de que la producción de crudo viene cayendo y eso se explica porque los principales campos en los que descansa la producción de petróleo están declinando a un ritmo más acelerado que lo que se puede incorporar otros nuevos.
«Además, Petróleos Mexicanos se ha enfrentado a retos tecnológicos, como las profundidades en las que están explorando o licitaciones que no han logrado colocar los equipos de perforación», señaló.
La IEA pronostica que la demanda de petróleo en América del Norte promediará 24.6 millones de barriles diarios entre 2024 y 2025 y bajará a 23 millones al día en promedio en 2030.