Tras ser deportados a México, los hermanos Carlos y Óscar González Meza Cole están en shock por lo vivido en el centro de detención de Everglades, Florida, conocido como el «Alcatraz de los Caimanes», informó su padre, Martín González Meza.
En conferencia desde el Consulado de México en Orlando, indicó que además de la estancia en ese centro de detención en una zona pantanosa, sus hijos fueron enviados a México como criminales, pues todo el tiempo estuvieron encadenados de pies y manos.
«Ahorita están en shock, entonces, no sabemos qué venga ahorita realmente», dijo.
El padre fue cuestionado sobre si sus hijos pensaban presentar una denuncia contra el Gobierno de Estados Unidos por las irregularidades cometidas en su caso, pues presuntamente se les detuvo sin justificación y se les mantuvo recluidos en el «Alcatraz de los Caimanes», pese a que no es un centro federal de detención migratoria.
«Lo que queremos es que ellos se recuperen de ese shock y traen ese estrés emocional, maltrato emocional. Entonces no podría yo contestar esa pregunta en este momento», enfatizó.
Los hermanos fueron detenidos el 7 de julio de 2025 por la Patrulla de Caminos de Florida y posteriormente enviados al centro de detención, a pesar de que uno ellos contaba con visa de turista y el otro está casado con una ciudadana estadounidense.
Los tratos degradantes para sus hijos, aseguró Martín, no sólo fueron en el centro de detención de Everglades, sino en todo momento, desde la captura hasta su expulsión a México.
«(Los trasladaron) de Alligator (Alcatraz de los Caimanes) al Centro de Crome, ahí los tienen como en ‘congeladoras’, les llaman. Ahí los dejaron mucho tiempo, ahí no les dieron oportunidad de comer, y cuando les dieron de comer estaban encadenados de pies y de manos y en el suelo. Así tenían que comer.
«Eso, creo que alguna vez lo había escuchado, es un trato que ni un animal se merece, es algo que ni a un animal podrían hacerle. Es increíble que cuando están encerrados que tengan que amarrarlos, si no hay razón», indicó.
Andrea Reyes, abogada de los hermanos, informó que ha solicitado los expedientes de los connacionales a las autoridades migratorias para conocer exactamente cuáles fueron los cargos que les imputaron y bajo qué figura los expulsaron a México.
«No he podido revisar los documentos físicos que firmó mi cliente. Dicen que fue un regreso voluntario, dicen que retiraron los cargos, pero no está claro si se trata de cargos penales o de inmigración. Sabemos que al menos uno de los hermanos fue acusado de un estatuto federal. Estamos trabajando para obtener esa información, pero aún no la tenemos», señaló.