Estos criminales han actuado en hechos como el enfrentamiento entre miembros de la Familia Michoacana y pobladores de la comunidad de Texcapilla, en Texcatitlán, Estado de México, o en la masacre de Buenavista de Los Hurtado, en Guerrero.
Un año después de iniciar el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, las áreas de inteligencia del gobierno federal realizaron un diagnóstico de los líderes criminales en la zona metropolitana del país. El estudio incluye a líderes de grupos que azotan con violencia a Guerrero y el Estado de México. A través del intercambio de información, se mapearon las zonas de control de los criminales, los domicilios donde pernoctaban y, a partir de esa información –disponible en los correos hackeados en el caso Guacamaya Leaks– establecieron la detención de objetivos primordiales para su detención, pero todos siguen libres.
El poder de estos generadores de violencia se ha hecho visible en hechos recientes como el enfrentamiento entre miembros de la Familia Michoacana y pobladores de la comunidad de Texcapilla, en Texcatitlán, Estad de México; y en las masacres que se han registrado en lugares como Buenavista de Los Hurtado, en Guerrero.
Los análisis de la actividad criminal en los estados del centro, así como de todo el país, fueron realizados por los Centros Regionales de Fusión de Inteligencia (Cerfis) dependientes del Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (Cenfi), creados en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto. Ambas áreas están conformadas por representantes de la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Guardia Nacional, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI); y especialistas de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar); así como de la Fiscalía General de la República (FGR).
De acuerdo con los diagnósticos hechos en 2020, se identificaron zonas de conflicto con los nombres de distintos líderes de organizaciones criminales. El listado incluye a cárteles y grupos criminales declarados como extintos en el gobierno de Enrique Peña Nieto, entre ellos, a la Familia Michoacana. También, grupos criminales como: Guerreros Unidos, el cártel Independiente de Acapulco (CIDA), Los Colombianos, Los Granados, así como al Cártel de la Sierra.
Los objetivos y el centro de la operación
Uno de los primeros análisis del gobierno federal reconoce la presencia de 34 organizaciones criminales en la zona centro del país integrada por cuatro entidades, en donde se produce y distribuye droga, según la información.
“La dinámica delictiva que presentan los grupos criminales en los Estados de Guerrero, Morelos, Estado de México y Ciudad de México por el control de las áreas de producción de Amapola, Marihuana, Heroína y China White y las respectivas rutas de trasiego a los mercados nacional y estadounidense”, menciona un reporte de octubre de 2020.
El informe, también describe el aumento de la violencia por la comisión de distintos delitos en la zona centro, ilícitos que han proliferado al paso de los años según los informes y denuncias recientes hechas por habitantes.
“Lo que ha conducido a un incremento paulatino de los delitos de alto impacto, los que terminan en la mayoría de los casos en acciones violentas; asimismo, estas organizaciones evaden las acciones y esfuerzos que realizan las autoridades de los tres órdenes de Gobierno.
Tan solo en los estados de Guerrero y México, se identificaron a los grupos criminales: cárteles de la Sierra, Sur, Independiente de Acapulco, Jalisco Nueva Generación, Los Ardillos, Caballeros Templarios, Sinaloa, Los Granados, Guardia Guerrerense, Los Marín, Los Aparicio, Los Añorve, La Mano con Ojos, nueva generación, Sapos, Banda del Monterrey, Tláhuac, Familia Michoacana, Rojos y Golfo.
El reporte describe la presencia criminal de las organizaciones en el estado de México nutridas por el robo de hidrocarburo de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que abastecen las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR), que se ubican en la capital del estado. También, por extorsiones, cobro de piso, la venta y distribución de drogas.
“En la zona sur opera La Familia, de la cual es líder Jhonny Hurtado Olascoaga (a) “El Pez”, en donde mantiene conflictos con el grupo delictivo de CJNG, Guerreros Unidos y Los Rojos, principalmente en la región de Tejupilco, Tlatlaya, Amatepec, Sultepec, Temascaltepec, la región de Ixtapan de la Sal, Valle de Bravo, incluso hasta la zona de Toluca, municipios colindantes con los Estados de Guerrero, Michoacán y Morelos, zonas donde abarcan estos grupos delictivos”.
La situación no cambia en el estado de Guerrero. Exceptuando el robo de hidrocarburos, el cultivo de amapola, marihuana, así como extorsiones a empresas mineras son los principales detonantes de la violencia.
«En los municipios. de Leonardo Bravo, Eduardo Neri, Heliodoro Castillo y Chilpancingo, el Cártel de la Sierra mantiene confrontaciones con el Cártel del Sur, por el control de las rutas de trasiego, así como el acopio de la droga que se produce en la Región Centro y el cobro de cuotas a las mineras; sirviéndose del Frente de Unión de las Policías Comunitarias del Estado de Guerrero , como sus brazos armados para proteger sus áreas de influencia».
El reporte agrega: «en el municipio de Taxco de Alarcón, se mantiene la pugna entre integrantes de la organización delictiva La Familia, Los Rojos, Guerreros Unidos, así como la incursión de la organización delictiva CJNG, por el control de citada plaza».
Durante los últimos años el gobierno federal se enfocó en la detención de los líderes de grupos independientes, de Guerreros Unidos, así como de los Rojos, dejando a un lado la captura de integrantes de otros grupos criminales como la Familia y los cárteles de la Sierra y Sur, actuales generadores de la violencia en ambas entidades.
Una lista de objetivos, pocos detenidos
La lista de los objetivos prioritarios a detener desde el año 2020 inicia con los nombres y apodos de integrantes de la Familia Michoacana.
El primero de ellos es Johnny Hurtado Olascoaga, “El Pez”, uno de los actuales líderes de la Familia Michoacana. De acuerdo con los informes de la Sedena, tiene dos órdenes de aprehensión por homicidio con causa penal 1473/2014 y el homicidio de un Ministerio público de la Fiscalía regional de Tejupilco, causa penal 146/2018. El rastreo que ha hecho el gobierno federal incluye la intervención de ocho líneas telefónicas.
José Alfredo Hurtado Olascoaga, “Comandante Fresa” es otro de los objetivos que siguen libres. En 2022 a través de un video subido en redes sociales, Hurtado Olascoaga emite una serie de comentarios en los que acepta las actividades ilícitas que realiza.
Otro de los integrantes de este grupo criminal es Juan Manuel Moreno Salgado, “Jabón”, quien tiene dos órdenes de aprehensión por homicidio con causa penal NUC TGO/IXT/TON/108/242636/18/10 y por extorsión en la causa penal 18/2018, NUC TOL/FAE/107/116792/18/06.
En una segunda línea de la estructura de ese grupo criminal, se encuentran: JosCa brerué Ramírez o Carrera, “El Tuerto” y/o “Colibrí, así como Medardo Hernández Vera, “Lalo Mantecas” y/o “El 100”, quien supuestamente fue asesinado en 2023.
La situación en Guerrero
La lista de objetivos a capturar en Guerrero, principalmente en la zona de Tierra Caliente, incluyen a Onésimo Marquina Chapa, “Necho”, líder del cartel de la Sierra. Este grupo, antes llamado “Marquina”, incrementó su poder en la zona tras la detención de distintos líderes de Guerreros Unidos. Hasta el año 2022 no tenía ninguna orden de aprehensión en su contra. Solo estaba incluído en dos averiguaciones previas: PGR/SEIDO/UEIDMS/089/2015 y PGR/GRO/CHI-IV/0152PP/2016, por delincuencia organizada.
Junto al “Necho”, se encuentran sus hermanos Jaime, “Tamalero y Javier “Barbas”, ambos incluidos en la lista de objetivos a detener.
Otro de los generadores de la violencia en la zona es Cártel Sierra Unida Revolucionaria (SUR), bajo el mando de Isaac Celis Navarrete, “El Señor de la I”, quien no es incluido como objetivo a detener. Solo se hace mención de él en distintos documentos donde se describe la situación que enfrentan los pobladores, así como las agresiones que realizan los criminales contra otros antagónicos.
De acuerdo con las áreas de inteligencia del gobierno federal, ambos grupos mantienen el control de la producción y exportación de marihuana, así como heroína. También, traficó armas, extorsiones y robos a empresas, principalmente mineras en municipios de Tierra Caliente.
Al tomar el control del municipio de Iguala, poco a poco ambas agrupaciones fueron extendiendo su control a distintos municipios de la entidad, entre ellos, Cuetzala del Progreso, Teloloapan, General Neri, Arcelia, Apaxtla, General Heliodoro Castillo, Huitzuco de los Figueroa, Leonardo Bravo, Eduardo Neri, San Miguel Totolapan, Cocula, Iguala y Taxco.
“Las regiones Norte, Tierra Caliente y Costa Grande, del estado de Guerrero, son utilizadas por grupos criminales para el trasiego de droga hacia el centro y norte del país, por lo que cárteles mejor constituidos buscan dominar estas regiones, donde también controlar la siembra de amapola y el delito de extorsión a empresas mineras. Esto último es de creciente interés para los grupos criminales ante la disminución de la venta de amapola debido al ascenso en el consumo de fentanilo, un opioide sintético”.
