De aprobarse la propuesta de reforma a pensiones del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se dejaría un espacio fiscal todavía más acotado a la próxima Administración federal, alertaron expertos consultados.
Una de las iniciativas presentadas este lunes por el Presidente plantea la creación de un Fondo de Pensiones para el Bienestar, con un monto inicial de 64 mil millones de pesos para revertir el deterioro de las pensiones de los trabajadores provocados por las reformas de 1997 y 2007.
Según los expertos, este monto inicial o fondo semilla será insuficiente para cubrir las pensiones del País, por lo que se tendría que recurrir a deuda y eso también podría poner en riesgo la calificación crediticia del País, añadieron.
De acuerdo con la propuesta, las aportaciones iniciales al fondo provendrán principalmente de los recursos netos de los ingresos que obtenga el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y otras fuentes.
«Pero si la reforma llega a pasar, dejará sin espacio fiscal a la nueva Administración tanto para nuevas grandes obras de infraestructura como inclusive para rubros importantes como salud y educación.
«¿Qué le queda al Gobierno? Endeudarse más, pero con eso puede venir un recorte a la calificación crediticia o puede hacerse una reforma fiscal con la que se eleven impuestos y esto podría desincentivar las inversiones», dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
El espacio fiscal es el margen de maniobra que hay dentro del presupuesto público para proporcionar recursos sin comprometer la sostenibilidad del mismo.
Siller recordó que buena parte del gasto público ya se destinará este año a pensiones y programas consecutivos y que el espacio fiscal ya es acotado, pero esto podría empeorar con esta reforma.
«No da con el fondo semilla que él está proponiendo ni con la desaparición de órganos autónomos, la verdad es que no dan las matemáticas para poder decir que no va a pasarle nada a las finanzas públicas porque el Gobierno va a poner los recursos para que los trabajadores se pensionen con el 100 por ciento de su último sueldo», comentó.
Héctor Villarreal, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación del Tec de Monterrey, apuntó que un fondo semilla como el planteado «no es nada» para cubrir el gasto en pensiones.
De acuerdo con un análisis de Verónica González, especialista en el tema, en 2024 sí podrían fondear las pensiones siempre que se cobren los adeudos del ISSSTE, ventas, eliminación de organismos y el dinero llegue para tal fin.
El problema, dijo, inicia en 2025, ya que no se demuestra que el fondo sea sostenible.
«No se demuestra sostenible en el tiempo con los conceptos de ingresos recurrentes o complementarios», consideró González.
Bernardo González, socio de Trouver Capital, dijo que es necesario conocer el costo de la garantía que estaría extendiendo el Gobierno a los trabajadores de la Ley 97 para saber si el fondo estará adecuadamente cubierto por las nueve fuentes señaladas en la iniciativa de reforma.