La aprobación en el Congreso de la reforma judicial propuesta por el Mandatario Andrés Manuel López Obrador plantearía diversos riesgos crediticios para la calificación de México y un desafío importante para las inversiones en el País, alertó Moody’s Ratings.
«La reforma judicial socavaría la calidad crediticia soberana de México», advirtió la calificadora en un reporte de este miércoles.
«Las implicaciones crediticias del cambio al Poder Judicial podrían ser significativas para la calidad crediticia soberana de México, más moderadas para las empresas financieras y no financieras calificadas, así como para las compañías eléctricas y de infraestructura, y relativamente bajas para los bancos», detalló la agencia.
Cabe recordar que Moody’s contempla una revisión al perfil crediticio del País en el último trimestre de 2024, cuando tenga más detalles del plan económico de la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Moody’s añadió que la reforma podría debilitar aún más los controles y equilibrios institucionales, lo que repercutiría en otros aspectos clave de la calidad crediticia de México, como su fortaleza económica y fiscal.
«A medida que el Poder Judicial se realinea cada vez más con los Poderes Ejecutivo y Legislativo, su papel en el control y equilibrio de las otras ramas de poder se deteriorará», proyectó.
Además, refirió que el sistema judicial en México ha evitado que el Ejecutivo se extralimite en los últimos años, pues bloqueó algunos de los cambios legales radicales que la Administración de AMLO había propuesto y que el Congreso avaló, especialmente en sectores como el energético.
También indicó que un mayor riesgo de politización y una menor independencia del Poder Judicial aumenta las probabilidades de deterioro en el control de la corrupción en México y en su Estado de derecho.
Precisó que la reforma judicial no afecta directamente la dinámica del crecimiento, pero sí implica un reto para las inversiones.
«Las nuevas inversiones se han desacelerado desde 2022. La reinversión de las utilidades ha constituido una mayor parte de la dinámica de la Inversión Extranjera Directa (IED), mientras que las nuevas inversiones no han generado un aumento significativo de la IED», enfatizó la agencia.
Por último, advirtió que la reforma también corre el riesgo de ser impugnada por los socios comerciales de México en Norteamérica, en particular en lo que respecta al cumplimiento del Tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
«Estas impugnaciones provocarían una polémica revisión del T-MEC en 2026, lo que mermaría aún más la confianza de los inversionistas y la estabilidad económica», sentenció Moody’s.
«Los Embajadores de Estados Unidos y Canadá en México ya han expresado su preocupación por los cambios y afirmaron que estas modificaciones podrían afectar la certeza, la transparencia y el profesionalismo en el manejo de los asuntos judiciales».