El agua potable es una de los principales recursos que necesitamos para sobrevivir, es la única apta para consumo humano, ya que no supone un riesgo para la salud.
El agua potable en todo el mundo cada vez es más escaza, un informe reveló la fecha en que el líquido dejará de ser accesible para millones de personas. La situación es sumamente preocupante pues se emplea para muchas actividades en la vida diaria y la falta de ella traerá consecuencias trágicas.
El agua potable es una de los principales recursos que necesitamos los seres humanos para sobrevivir, el agua potable es la única apta para consumo humano, ya que no supone un riesgo para la salud al estar libre de microorganismo y sustancias tóxicas .
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), el agua dulce de fácil acceso se puede encontrar en ríos, lagos, humedales y acuíferos. No obstante es un recurso finito, ya que representa menos del 1% del agua del mundo.
La potabilización de agua es un proceso en el que, mediante tratamientos fisicoquímicos, se elimina la materia mineral, orgánica y contaminantes biológicos de las aguas brutas, para hacerlas aptas para el consumo humano y formar parte de la red de abastecimiento; indica la red de aguas residuales .
¿Cuándo nos vamos a quedar sin agua potable en el mundo?
La demanda de agua potable ha incrementado sustancialmente debido al aumento en la esperanza de vidaque ha traído consigo la modernización y los avances tecnológicos, actualmente más de 8 mil millones de personas habitamos el planeta, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la tendencia sigue a la alza; para 2050 está previsto que seamos alrededor de 9 mil millones de habitantes.
La fundación Aquae estima que la demanda de agua para 2050 aumente hasta un 55%; además 3.900 millones de personas sufrirán estrés hídrico, es decir, el requerimiento de agua será más alto que la cantidad disponible. Asimismo indica que para ese año 240 millones de personas no tendrán acceso al agua potable.
Procura cuidar el agua: Revisa que las tuberías de tu casa no tengan fugas, coloca una tina o bote para apartar el agua que sale de la regadera y luego reutilízala para regar plantas o lavar; báñate en un periodo corto de tiempo y cierra la llave cuando te enjabones. Estas son solo algunas acciones para marcar la diferencia.