Emilio Romano Mussali, nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), adelantó que tanto el organismo como el Gobierno federal, el Banco de México (Banxico) y el sector privado establecerán una mesa de trabajo conjunta para definir e instrumentar acciones que aceleren la bancarización y desincentiven el uso del dinero en efectivo.
«(El objetivo es implementar acciones como) limitar la emisión de billetes de alta denominación, establecer sistemas certificados para el cumplimiento de obligaciones fiscales y de seguridad social, y digitalizar las transacciones del Gobierno federal y local», adelantó Romano en la clausura de la 88 Convención Bancaria, que se llevó a cabo 8 y 9 de mayo en Nuevo Nayarit, Municipio de Bahía de Banderas, Nayarit.
Detalló que en México, todavía el 74 por ciento de las compras menores a 500 pesos se realizan en efectivo.
«Sigue siendo un obstáculo para el crecimiento del sistema financiero… Pues nos limita la innovación, incrementa los costos, favorece la informalidad, facilita actividades ilícitas y frena la movilidad social», señaló en su discurso.
En el evento, Julio Carranza Bolívar entregó oficialmente la presidencia de la ABM a Emilio Romano Mussali para el periodo 2025-2027.
Romano se dijo comprometido con el Plan México a través del apoyo con créditos a las pequeñas y medianas empresas (pymes), y reiteró el llamado que hizo el jueves su antecesor para reformar al Poder Judicial con la creación de juzgados financieros, para reducir los tiempos de sentencias.
«Dar mayor certidumbre en materia jurídica es un elemento fundamental para prestar más y a menores tasas, y especialmente para la expansión de nuestra economía y el bienestar de los mexicanos», indicó Romano.
Finalmente, Romano reconoció el trabajo realizado por Carranza en el panorama geopolítico actual, pues considera que hoy la Banca es un factor de estabilidad que permite ser un instrumento de transformación para el País.
«Continuaremos promoviendo una Banca que impulse la movilidad social, que financie sueños y que llegue a esas zonas que hoy carecen de acceso a intermediarios financieros formales», concluyó Romano.