- Como si fuera tradición subsisten las tienditas, pero poco a poco desaparecen
Las tiendas de abarrotes o misceláneas como son conocidas en México constituyen uno de los motores de la economía nacional y son un pilar fundamental en la subsistencia de miles de familias, incluso muchas de ellas en la actualidad son el negocio y patrimonio de mujeres o de personas de la tercera edad.
Las tienditas de abarrotes son parte de la economía mexicana, en el país existen 1.2 millones y generan el 1% del Producto Interno Bruto, de acuerdo con datos del Inegi; sin embargo, para continuar en la preferencia de los consumidores requieren mayor capacitación y tecnología, pues los clientes ahora son más exigentes y digitales.
De las tienditas registradas, seis de cada 10 están a cargo de una mujer, siendo éstas el sustento principal de la familia, además se estima que existe una tiendita a 450 metros de cada casa.
Sin embargo, el futuro de las tiendas de abarrotes es un tema complejo que depende de varios factores, como la evolución del comportamiento del consumidor, los avances tecnológicos y las tendencias del mercado.
En entrevista para “Ingrata Noticia”, Armando Reyes Sías, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en San Luis Potosí, señaló que hay tres principales “enemigos” para que una tienda de abarrotes pueda cerrar sus puertas: La inseguridad, los impuestos y las grandes cadenas comerciales.
“El comercio en pequeño sufre muchas situaciones, vemos las competencias grandes que tenemos, vemos la inseguridad, vemos la economía, los precios tan altos que se han desatado y el comerciante, la verdad ya no tiene manera de sobrevivir, por eso es los motivos que muchos negocios están quebrando”, dijo.
Señaló que desde la Canacope se ha busca que los gobiernos sean más sensibles con la gente, “la Secretaría de Hacienda nos hace un cambio de régimen y ni siquiera la cara da para decirnos ¿cómo se va a trabajar?, ¿cómo va a funcionar? no les importa los comercios chicos”.
Expresó que los pequeños comercios como son las tiendas de abarrotes son la economía del país y el motor de grandes cadenas, “pero desgraciadamente nadie nos ha hecho caso y estamos padeciendo ese problema, la verdad es difícil vivir en un comercio porque todo es caro, la luz, las mercancías, por eso muchos negocios están optando mejor por cerrar e irse.
Tan solo en la capital potosina, dijo que se tiene una estimación de 5 mil tiendas de abarrotes y no todas tienen la capacidad como para tener computadoras y la mayor parte de los comerciantes y propietarios son personas de la tercera edad a quienes se les dificulta el uso de tecnologías para mejorar sus ventas.
“El futuro es muy malo, pero tenemos que luchar por ellos precisamente es lo que estoy hablando por las gentes. Estoy hablando con los candidatos a los gobiernos nuevos. Queremos gobiernos sensibles, gobiernos que entiendan que nosotros los comerciantes estamos, porque la verdad es difícil vivir sin los apoyos, el comercio está sobreviviendo y estamos viviendo en una miseria, pero ese es el futuro que nos puede esperar si no seguimos luchando, afortunadamente los comerciantes pequeños, somos muy luchadores, estamos sufriendo hambre, pero aquí estamos y seguiremos luchando”.
En lo personal dijo que su tienda de abarrotes tiene 30 años, pero hay negocios que tienen arriba de 60 años sin embargo ahora hay personas que ya se cansaron, ya están muy grandes de edad y ya no pueden sostener el negocio por su edad y a las futuras generaciones ya no les parece atractivo tener una tienda de abarrotes.
¿Qué les espera en el futuro?
En primer lugar, es probable que la competencia entre las tiendas de abarrotes se intensifique. Para sobrevivir y destacar, las tiendas deberán ofrecer servicios y experiencias únicas y personalizadas a sus clientes, como programas de lealtad, entregas a domicilio, productos orgánicos y locales, y experiencias gastronómicas más especializadas.
En segundo lugar, la tecnología seguirá transformando este sector como otros. Las misceláneas deberán adaptarse y adoptar herramientas digitales básicas como aplicaciones móviles, para mejorar la eficiencia, la personalización y la experiencia del cliente.
Por ejemplo, las tiendas podrían utilizar sistemas de análisis de datos para tener un mejor entendimiento sobre las preferencias y necesidades de sus clientes y ofrecer productos y servicios a medida.
En tercer lugar, la sostenibilidad y la responsabilidad social serán factores clave en la toma de decisiones de los consumidores y las tiendas de abarrotes. Las personas están cada vez más preocupadas por el impacto ambiental y social de sus decisiones de compra, y las tiendas deberán responder a esta demanda con productos y prácticas sostenibles y éticas. Las que logren establecer una reputación sólida contemplando estos ámbitos podrían tener una ventaja competitiva en el mercado.
¿Las tiendas de abarrotes cómo lograrán sobrevivir?
Las misceláneas son fundamentales para la economía local y la cultura de México al representar casi el 30 por ciento de los establecimientos comerciales en el país. De acuerdo con investigaciones que hemos realizado desde la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, contar con estrategias de capacitación, modernización y digitalización será primordial para que las tiendas de abarrotes puedan mejorar su posición en el mercado, promoviendo la estabilidad económica en sus comunidades locales.
¿Por qué se les llama tiendas de abarrotes?
El término “abarrotes” tiene un origen marítimo, ya que, antiguamente, “abarrotar” un barco consistía en crear una especie de andamios con barrotes que se llenaban con diversas cosas, especialmente alimento.
Así, cuando un barco se llenaba de alimentos para tener víveres que alcanzaran durante los largos viajes, se decía que se “abarrotaba”.
Posteriormente, los barcos se abarrotaban también para llevar mercancías a otros lugares, por lo que esos productos, ya en tierra, eran conocidos como “abarrotes”. En otros lugares, también se llamaba “abarrotes” a los bultos que contenían esos productos.
De hecho, en la actualidad, se suele llamar “abarrotes” a la mercancía diversa que se vende tanto en tienditas como en supermercados, principalmente la comestible y el uso común también creó la palabra “abarrotero”, para definir a las personas que atienden tiendas de abarrotes o que distribuyen los productos que se venden en ellas.
Antiguamente las tiendas se tenían que llenar –o abarrotar- de mercancía debido a que las embarcaciones tardaban hasta varios meses en regresar para surtirlas de nuevo. Así que se por eso se les llamaba “tiendas de abarrotes”.
¿Qué nombre tiene la tiendita de tu colonia?
Una de las características de este tipo de negocio es el nombre que eligen sus propietarios, el cual puede ser el que por generaciones permanece, el que busca llamar la atención o el que se acaba adoptando de parte de su clientela, aquí algunos de ellos: “Abarrotes Doña Mary”; “Abarrotes La Esperanza”; “Don Juan”; “Doña Peluda”; “Abarrotes Doña Juana”; “Los Paquitos”; “Súper Selecto”; “Doña Coco”; Abarrotes Magui”; “Doña Gona”; “Abarrotes la malquerida”: “La Chata”, “El Tavo”; “Abarrotes de Doña Corajuda”, “La tienda del Cañón” “La Esquinita”, etc.