México se está calentando más rápido que el resto del mundo. Así lo advirtió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al revelar que la temperatura promedio en el país ha aumentado 1.8 °C desde la era preindustrial, superando el umbral global crítico de 1.5 °C establecido en los Acuerdos Climáticos de París.
Mientras el planeta se calienta a un ritmo de 2 °C por siglo, la tasa de calentamiento en México es de 3.2 °C por siglo, según explicó Francisco Estrada Porrúa, titular del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM. “Nos estamos calentando más rápido que el planeta, y eso tiene implicaciones serias para la vida, la economía y el ambiente en México”, advirtió durante las mesas de trabajo rumbo a la Cumbre de Rectoras y Rectores por la Acción Climática 2025.
2024, el año más caluroso
El año 2024 fue el más caluroso registrado en la historia global y el primero en el que se rebasó de forma sostenida el límite de 1.5 °C de incremento respecto a los niveles preindustriales. En México, el promedio fue de 2.14 °C, superando en 0.4 grados el ya alarmante registro de 2023. Además, años como 2016, 2017, 2020 y 2023 también han estado por encima del umbral crítico, revelando una tendencia innegable.
Estrada Porrúa alertó que, a pesar de eventos como El Niño y La Niña, que suelen modificar temporalmente las temperaturas, el planeta no ha mostrado señales de enfriamiento, lo que sugiere una posible aceleración del cambio climático o un error en la estimación de su capacidad de equilibrio.
Crisis hídrica y fenómenos extremos
Los impactos ya son visibles. En 2021, México sufrió una sequía histórica que vació las presas y, meses después, inundaciones letales en varios estados. La tendencia se ha mantenido: en la primavera de 2024, 21 estados del paísregistraron temperaturas de entre 35 y 45 °C.
Al mismo tiempo, la crisis del agua empeora. Una encuesta del Banco Europeo de Inversiones reveló que el 50% de los mexicanos ha sufrido restricciones de agua, y el 75% cree que tendrá que migrar por motivos derivados de la crisis climática.
Acción climática como eje del desarrollo
Enrique Provencio Durazo, del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, subrayó que la acción climática debe convertirse en una prioridad de Estado, no solo como parte de la justicia ambiental, sino como motor de progreso. “Las inversiones para mitigar el cambio climático cuestan, pero también generan grandes beneficios a largo plazo”, expresó.
Por su parte, Naxhelli Ruiz Rivera, del Instituto de Geografía, pidió vincular las amenazas climáticas con los derechos sociales. Afirmó que la respuesta no debe centrarse solo en los daños materiales, sino en reducir las desigualdades que agravan la vulnerabilidad de millones de personas.
Ciudadanía exige más acción
La preocupación no es solo académica. Según la misma encuesta del Banco Europeo de Inversiones, el 93% de los mexicanos exige acciones climáticas más estrictas por parte del gobierno. La exigencia social va en aumento, mientras los impactos del calentamiento global ya están alterando la vida cotidiana en todo el país.
Con un presente alarmante y un futuro incierto, México enfrenta el reto de alinear sus políticas públicas, su economía y su modelo de desarrollo con la realidad climática, antes de que sea demasiado tarde.