En un entorno de elevada incertidumbre comercial y de mercado cambiario, el Banco de México (Banxico) decidió aplicar un recorte de 50 puntos base a los tipos de interés, con lo que la tasa objetivo se ubicó en un nivel de 9.50 por ciento con efecto a partir de mañana.
Este movimiento del banco central significó su mayor ajuste a la baja desde agosto de 2020, año en que Banxico emprendió un ciclo de recortes para ayudar a la economía a encarar las adversidades generadas por la pandemia del Covid-19, y el sexto en fila desde marzo de 2024, cuando la tasa objetivo se ubicaba en un máximo de 11.25 por ciento.
De acuerdo con analistas, el recorte de medio punto porcentual en la tasa de interés refleja un cálculo estratégico de Banxico: aprovechar una oportunidad para continuar estimulando la economía mientras la relativa estabilidad cambiaria lo permite.
Quasar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone, señaló que la decisión del banco central encontró sustento en dos factores: el actual proceso desinflacionario y la postergación de aranceles hacia exportaciones mexicanas por parte de Estados Unidos.
«La inflación general cayó por debajo del 4 por ciento en la primera quincena de enero, niveles no vistos desde 2021, lo que acerca al banco central a su objetivo primordial de inflación, de 3 por ciento.
«Además, la pausa de un mes en las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos ha proporcionado un respiro al peso, evitando presiones adicionales que complicarían una flexibilización monetaria de mayor amplitud. Creo que este es el momento adecuado para que Banxico apoye aún más el crecimiento con una normalización de mayor magnitud de las tasas», indicó el estratega.
Sin embargo, señaló que Banxico enfrenta el desafío de estimular una economía con signos de fragilidad, sin desencadenar presiones cambiarias en un escenario global volátil.
Por su parte, el área de análisis de Banorte coincidió en que las condiciones inflacionarias y económicas siguen ameritando una postura menos restrictiva de Banxico en 2025, por lo que estima una reducción acumulada de 150 puntos base para todo el año, por lo que la tasa objetivo cerraría en 8.50 por ciento.