La dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) «no ha cumplido con las expectativas de los priistas», pues según el militante Álvaro Candia, ha concentrado las decisiones del partido en un pequeño grupo y ha llevado a cabo procesos de renovación «a puerta cerrada», sin la participación abierta de toda la militancia.
Tras los conflictos internos y las polémicas generadas en las últimas sesiones del PRI, Candia señaló que no se ha convocado de manera abierta a los miembros del partido para elegir a la nueva dirigencia. En su lugar, según su versión, grupos cercanos a la actual líder, Sara Rocha, han impulsado el proceso sin la presencia ni el consenso de todos los militantes. «Por más que digan que la puerta está abierta, la han cerrado y han excluido a muchos compañeros sin un proceso justo», afirmó.
El militante destacó la importancia de que los partidos políticos, como instituciones que se benefician del apoyo ciudadano, sean transparentes en sus procesos democráticos. En este sentido, criticó que la actual dirigencia del PRI no haya renovado su liderazgo de manera democrática, subrayando que el proceso ha estado marcado por falta de apertura y diálogo.
Candia también señaló que la dirigencia del PRI se ha centrado en realizar conferencias de prensa, pero que ha perdido de vista el trabajo territorial que podría hacer crecer al partido, especialmente en municipios clave como Soledad de Graciano Sánchez, Santa María, Villa de Reyes y Villa de Zaragoza. «La actual dirigencia está desperdiciando oportunidades de expansión con peleas internas y decisiones que alejan a la militancia», expresó.
Finalmente, el militante subrayó que las convocatorias para la renovación del PRI deben ser impulsadas por la democracia y representar una verdadera oportunidad de crecimiento para el partido, no un mecanismo para beneficiar a un grupo reducido de personas. «La dirigencia se está equivocando al encerrarse en su círculo y no dar espacio a aquellos priistas que realmente han trabajado por el partido», concluyó.